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Xalapa, Ver.-
Luego de que el excomisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) Francisco Garduño acusó al sacerdote Alejandro Solalinde de promover caravanas migrantes e incluso lo llamó “el pollero de Dios”, el activista respondió no existe ninguna denuncia penal en su contra interpuesta. En entrevista, se dijo “desconcertado” por las declaraciones de Francisco Garduño, con quien, dijo, estuvo interactuando durante el sexenio y nunca le dijo nada; pues espero a salir del cargo el pasado 13 de diciembre para realizar dicho comentario. No obstante, atribuyó las declaraciones del ex funcionario federal a que está “sentido o resentido” porque durante estos años “yo siempre le dije que transformara el instituto y él no quiso hacer cambios, dijo claramente yo no voy a cambiar”. De acuerdo con Solalinde, él ya le había pedido que renunciara, pero su respuesta fue que estaba haciendo ese servicio a su amigo el presidente Andrés Manuel López Obrador y por ello se aferraba al cargo. El director del albergue Hermanos en el Camino expresó que siente “una gran compasión” por Garduño porque “yo no quisiera estar en su lugar...lo que pasó con él 40 personas muertas, 27 personas quemadas, lesionadas gravemente de por vida lo va a cargar sobre su conciencia y no es fácil. Él prácticamente destruyó su carrera política y ante todo mundo quedó muy mal, y al que hizo quedar peor todavía fue a su amigo, el Presidente de la República. En su último día como titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, arremetió contra organizaciones no gubernamentales, al preguntarle sobre las críticas a su gestión. "No conocen la migración, fundamentalmente son organizaciones de derechos humanos, organizaciones de migración que han vivido de eso, y me atrevo a decir que el mismo padre (Alejandro) Solalinde es el pollero de Dios. Nada más con eso; imagínense por qué, promueven las caravanas y lamentan el trato que se les da, pero no hacen nada por tratar de resolver su problema".
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