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Xalapa, Ver.- En la Cámara de Diputados se habló más de los cigarrillos electrónicos que del enemigo a vencer; se aprobó en lo general la reforma que prohibirá el uso de vapeadores; también, la iniciativa que declara el uso ilícito del fentanilo. Con 327 votos a favor, 118 en contra fue aprobado el dictamen. La iniciativa busca prohibir la producción, distribución y adquisición del fentanilo. En cuanto a los vapeadores, la medida busca sancionar cualquier actividad relacionada con estos productos, incluyendo su producción y comercialización. La reforma a los artículos 4 y 5 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, forma parte del paquete enviado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 5 de febrero de 2024. Tras un debate que se redujo a tres horas, Morena y sus aliados argumentaron que el dictamen busca “garantizar el derecho humano a la salud” e intervenir de forma decidida para evitar que el consumo de tabaco y otras sustancias sigan perjudicando la salud de las personas, especialmente de los menores de edad y los jóvenes. La prohibición al uso de los vapeadores también se llevó gran parte del debate, y diputadas de MC incluso “fumaron” con sus cigarrillos electrónicos en el recinto, en demanda de dejar que haya consumo libre y responsable. Durante la discusión, la oposición rechazó la criminalización de los usuarios de vapeadores y lamentó que en el combate al fentanilo no existan diagnósticos sobre su consumo en México, o cómo se afectaría el uso médico de esa sustancia anestésica. De su lado, Gerardo Ulloa también de Morena, advirtió que, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, en México al menos un millón de adolescentes y 15 millones de adultos son usuarios regulares de tabaco, cuya salud sufre graves afectaciones por dicho producto. Expresó: “Sabemos que hay diputados que están en contra porque quieren cuidar los intereses de los sectores económicos y prefieren el envenenamiento de las personas por encima de la salud. ¡Cero tolerancias a estos productos!”. En sentido contrario, y con tono irónico, Iraís Reyes (MC) subió a tribuna para fumar un vapeador “antes de que Morena prohíba el ejercicio de nuestras libertades, porque su política pública en materia de salud no les da para más”. La legisladora resaltó que prohibir sustancias no desincentiva su consumo, sino que únicamente genera un “mercado negro” que sólo fortalece a los grupos delincuenciales que lo controlan, y le impide a los consumidores saber qué están adquiriendo. Además de ello, impide que la regulación de los vapeadores pueda recabar unos 12 mil millones de pesos anuales a través del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS). Recalcó que, de acuerdo con la Encuesta Mundial de Tabaquismo de Adultos de 2023, con datos de adolescentes mexicanos de 15 años o más, “demostró que el uso de cigarros electrónicos se duplicó, pese al decreto presidencial que prohibió su uso o distribución y venta. Es decir, prohibir no funciona”. El diputado panista Éctor Jaime Ramírez Barba expuso que colocar en la misma reforma constitucional una prohibición al fentanilo con una a los vapeadores es "a todas luces" un exceso. "Colocarlos a la par es desvirtuar el esfuerzo que se hace por combatir a las drogas más adictivas y peligrosas de las que se tienen noticias frente al uso del fentanilo. Como médico estoy en contra de prohibir y quiero que estos productos estén estrictamente y rigurosamente controlados”, expresó. La diputada Paulina Rubio Fernández, también del PAN, criticó que enunciar en la Constitución la prohibición de la producción y distribución del fentanilo no va a solucionar el problema de seguridad ni la corrupción. PAN y PRI apoyaron la iniciativa en lo general, por estar en favor del combate al fentanilo, aunque aclararon que están en contra de la parte del dictamen que prohíbe la comercialización de cigarros electrónicos, por considerar que la medida no sirve para frenar el uso de esos productos.
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