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XALAPA.- A pesar de que hoy son aliados de Morena, directa o indirectamente, durante su comparecencia como parte de la Glosa del Sexto Informe de Gobierno, el secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, acusó a los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de coludirse con grupos delictivos. Y aunque varios diputados de Morena, PT y PVEM trabajaron con ambos mandatarios, todos guardaron un silencio cómplice, avalando las afirmaciones del Secretario. "No hay que olvidar, no hay que ser olvidadizos de cómo en las administraciones anteriores iban a tirar cuerpos a Veracruz (...). Desde Fidel Herrera, que trabajaba con Zetas, y llega el otro gobernador Duarte y empiezan a trabajar con Jaliscos, y empieza el relajo. Son los que originan y los que permiten la proliferación de estos grupos delictivos", insistió el secretario. Zúñiga Bonilla solicitó a los diputados locales recordar el papel de los gobiernos anteriores con grupos del crimen organizado en el Estado. En contraparte, presumió, bajo la actual administración estatal, encabezada por Cuitláhuac García Jiménez, no se han establecido pactos con organizaciones criminales. Según el titular de la SSP, esto ha permitido operar con mayor libertad en el combate a la delincuencia. "De los 145 jefes de plaza (detenidos), son de todos los grupos que no quiero ni mencionarlos. No hay uno solo con el que se haya pactado o que se le haya permitido operar, y eso a mí me da una satisfacción personal y seguridad. Al no pactar con grupos delictivos podemos trabajar de manera libre, caiga quien caiga", afirmó. Zúñiga Bonilla destacó que nunca recibió "línea" del gobernador para proteger o actuar en favor de algún grupo delictivo. Durante la comparecencia, el secretario fue cuestionado sobre una supuesta propiedad a su nombre en el fraccionamiento Costa de Oro, en Boca del Río, con un valor estimado de 18 millones de pesos. Zúñiga negó categóricamente ser el dueño de dicha propiedad y afirmó que los señalamientos provienen de medios de comunicación con intenciones maliciosas. "La casa que medios de comunicación sacaron, se la regalo a quien la quiera si logran comprobar o ir ante quien la tenga. El dueño se va a enojar porque no puedo dar lo que no es mío. Esa casa no es mía, fue un tema de ´mala leche´. Efectivamente, yo renté por un tiempo, pero esa casa tiene su dueño", concluyó.
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