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Xalapa, Ver.- Donald Trump se prepara para asumir su segundo mandato en la Casa Blanca, y junto con su equipo de asesores ya ha planteado la posibilidad de enviar fuerzas especiales estadounidenses a México para luchar contra los cárteles de drogas, lo cual determinaría una nueva relación en la frontera y tendría implicaciones en la política de seguridad, destacan académicos de la UNAM. También alertan que México debe estar prevenido para enfrentar situaciones como la detención y el retorno en masa de mexicanos y de otros latinos. Mariana Aparicio Ramírez, integrante del Observatorio de la Relación Binacional México-Estados Unidos, adscrito al Centro de Relaciones Internacionales (CRI) de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, señaló que la frontera y la seguridad están vinculados con otros dos: la política migratoria y comercial. Si a partir de la perspectiva del próximo presidente estadounidense México no hace lo necesario en términos de seguridad, frontera y detención migratoria, la amenaza de imponer aranceles “será una estrategia que ya conocemos”. La cooperación entre ambas naciones podría ser dura, pragmática y por momentos ríspida, estimó la universitaria. El futuro residente de la Casa Blanca ha hablado de sellar la frontera y detener la migración; “me parece que es viable y más cercano de lo que parece”, y México debe estar preparado para detenciones y el retorno en masa de mexicanos y de otros latinos. Trump tiene el apoyo de la ciudadanía y eso significa que lo políticamente incorrecto puede ser políticamente viable, advirtió. En ello coincidió el académico Tomás Milton Muñoz Bravo, también del CRI de la misma facultad, al advertir que Trump no va a poder deportar a 11 millones de personas indocumentadas en cuatro años, por el costo que eso implica, pero es un hecho que aumentarán las redadas y el discurso de odio. Es por ello que México debe estar preparado para las deportaciones y una buena opción, añadió el profesor, para integrar a esos deportados al mercado de trabajo es agregarlos al campo y así contribuir a satisfacer nuestras necesidades mínimas, “porque importamos hasta el maíz de la tortilla que nos comemos”. Propuso establecer políticas públicas de pleno empleo y mayor gasto en infraestructura para aminorar el problema de los migrantes y evitar que se conviertan en criminales, “porque en este país el principal empleador es el narco”.
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