|
Foto:
.
|
XALAPA.- Entre los muchos pendientes que dejó Juan Javier Gómez Cazarín en el Congreso local, uno de los más notorios fue que no pudo retirar la concesión al Grupo MAS, a pesar de la auditoría realizada y de los diversos incumplimientos técnicos, financieros y administrativos detectados. La misma diputada Victoria Mendoza González, presidenta de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento, reconoció que ese fue uno de los grandes pendientes para los diputados que este lunes dejan el cargo, con todo y que presuntamente se evidenciaron un sinfín de irregularidades. En ese tenor, a los diputados de la LXVI Legislatura no les quedó más remedio que dejarle el problema a la próxima gobernadora, Rocío Nahle García, para que intervenga y se rescinda la concesión a Grupo MAS. "Los antecedentes tanto de salubridad, de socialización y fiscalización por medio de Orfis que hizo la auditoria a MAS, que no está dando los resultados, que no está apoyando con su mantenimiento como está estipulado en su contrato”, aseguró la legisladora. "Dejamos todo por escrito para que la Legislatura que inicia el 5 de noviembre tenga un material más sustentado y que nuestra gobernadora electa ponga mano firme en lo que es la rescisión del contrato de Grupo MAS", refirió. Aunque reconoció que como presidenta de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento no abordó de manera directa el tema con la gobernadora electa, dijo que por medio del titular de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín, está interesada en que dé seguimiento al funcionamiento de Grupo MAS. "Ella está a la mano de lo que es Grupo MAS, va a poner mano en ello, va a ser muy tajante en ello y firme a la hora de hacer esos trámites para que Grupo MAS salga del puerto de Veracruz", concluyó.
|