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XALAPA.- Elementos de la Policía Ministerial detuvieron la tarde de este martes a un hombre identificado como Marco Antonio M. M., de 36 años, quien trabajaba como taxista en la región, acusado de violación. La aprehensión se llevó a cabo en la colonia Libertad, sobre la calle Camino a las Haciendas, a unos metros de las instalaciones de la embotelladora Coca Cola. El hombre fue interceptado cuando conducía su taxi, dando cumplimiento a una orden de captura pendiente desde hace años. Marco Antonio era buscado por la justicia desde 2005, cuando un juez del Juzgado Primero de Primera Instancia emitió una orden de aprehensión en su contra por una causa penal abierta desde ese año. El delito que se le imputa es el de violación en perjuicio de una joven cuya identidad permanece bajo reserva, de acuerdo con los protocolos de protección a las víctimas. Este tipo de órdenes, conocidas como parte del "sistema anterior" de justicia, aún tienen validez, aunque suelen encontrarse rezagadas en el proceso judicial. La orden que derivó en la detención del taxista corresponde a la causa penal 10/2005/II, lo que indica que llevaba casi dos décadas sin resolverse. Luego de ser arrestado, Marco Antonio fue sometido a una evaluación médica rutinaria en las instalaciones de la Policía Ministerial, para luego ser trasladado al penal de Pacho Viejo, donde permanecerá bajo custodia hasta que se determine su situación legal. El juez que lo requiere decidirá si el proceso avanza hacia la fase de juicio o si existen elementos para otra resolución….LA TARDE de este martes un fuerte estruendo se registró en la calle Milán, a un costado del concurrido mercado Jáuregui, en el centro de Xalapa, debido a un presunto corto circuito de un centro de carga subterráneo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La potencia del estruendo cimbró las paredes y vitrinas de los comercios cercanos y provocó la alarma entre los comerciantes y clientes del mercado. Varios trabajadores que laboran en la obra pública sobre la calle Lucio, entre Altamirano y Poeta Jesús Díaz, se acercaron al lugar para verificar lo sucedido. Según testigos, encontraron que la tapa del centro de carga había sido expulsada por la presión interna, mientras una columna de humo emergía del pozo subterráneo. Ante la posibilidad de una fuga eléctrica peligrosa, los obreros decidieron acordonar la zona para evitar que peatones se acercaran al punto del incidente. La situación generó preocupación adicional entre los comerciantes, quienes temían que una explosión más severa pudiera poner en peligro la seguridad del mercado y de quienes circulaban por las calles adyacentes. Los trabajadores reportaron los hechos a la CFE, por lo que la empresa eléctrica movilizó a una cuadrilla de técnicos al lugar con el objetivo de inspeccionar y reparar los daños en las líneas afectadas. Mientras tanto, la actividad comercial se vio parcialmente interrumpida debido al cierre de las calles cercanas. Aunque no se reportaron lesionados ni daños materiales mayores, la CFE se comprometió a revisar el estado general del centro de carga para evitar futuros accidentes.
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