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XALAPA.- En México, la gestión de las emergencias y desastres es en su mayoría reactiva, centralizada en el gobierno federal y con un alto componente militar. El número de desastres varía año con año, pero si se conjuntan por sexenio, se observa que de 2001 a 2023 se han incrementado. También se observa que los costos económicos de estos desastres han incrementado; particularmente en 2023 se registró un alza pronunciada. En las últimas dos décadas los años 2010, 2017 y 2023 son en los que se han registrado las cifras mayores de costos por desastres, de acuerdo con cifras del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). En 2010 fue de 92,372 millones de pesos; en 2017 fueron 88,440 millones de pesos y en 2023 un total de 89,910 millones de pesos, cifras a precios corrientes. En el caso de 2023 destacan los daños y las pérdidas de desastres en Guerrero, donde se concentraron 97.29 por ciento por el paso del huracán Otis. El gobierno de López Obrador eliminó el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y afirmó que se tenía recursos suficientes para emergencias, lo cual quedó solo en promesas.
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