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XALAPA.- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) insta a las autoridades de investigación y búsqueda a coordinar estratégicamente sus esfuerzos para localizar a la abogada y activista Sandra Estefanía Domínguez Martínez, quien desapareció junto con su esposo en la Sierra Mixe de Oaxaca el pasado 4 de octubre. En redes sociales, externó su preocupación por este caso y pidió esclarecer los hechos, “respetando el derecho de participación de familiares y amistades, conforme los principios rectores para la búsqueda de personas” del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU. Otras organizaciones se han sumado a la exigencia de búsqueda de la activista y su esposo, entre ellas el Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha e IM-Defensoras. La abogada y activista mixe, Sandra Domínguez y su esposo Alexander Hernández se encuentran desaparecidos desde el viernes 4 de octubre cuando salieron de su municipio de residencia María Lombardo de Caso, en Oaxaca, confirmaron sus familiares. Indican que fueron informados de que la camioneta en que viajaban habría sido localizada en los límites de Oaxaca y Veracruz, entre Tuxtepec y Playa Vicente, pero tampoco les dieron más información. La Fiscalía de Oaxaca (FGEO) solicita la colaboración de la ciudadanía para cualquier información que ayude a localizarla. Sandra es una defensora de derechos humanos de mujeres indígenas, y ha denunciado la participación de funcionarios en redes de acoso y violencia sexual. En 2020, la exmilitante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), denunció a Donato Vargas, coordinador regional de la Secretaría de Gobierno, por haber difundido fotografías íntimas de mujeres principalmente indígenas mixes, en un grupo de WhatsApp llamado “Sierra XXX”. A través de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas (DNOL) de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGE) ya se emitió una ficha de búsqueda de Sandra Domínguez. Detalla que Sandra tiene 38 años, mide aproximadamente 1.60 metros, y vestía una playera negra, un mallón negro y tenis blancos al momento de su desaparición. Como seña particular, presenta una cicatriz visible en la parte baja del abdomen.
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