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XALAPA.- Aunque en cada cambio de gobierno en México, el mandatario en turno habla de la industria turística como una de los más relevantes para la economía nacional y su interés por impulsarlo, desde hace 30 años si bien crece la derrama que genera, el peso del sector turístico en el Producto Interno Bruto (PIB) se reduce. Y es que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al cierre de 2022 —último dato disponible—, la actividad turística pesó 8.5 por ciento del PIB nacional, 2.4 puntos porcentuales debajo de lo reportado hace 30 años cuando era más de 10 por ciento. Incluso en generación de empleo, en la última década apenas se crearon poco más de 315 mil plazas en esta industria, quedando detrás de otras como la manufacturera, donde se abrieron 2.1 millones en el mismo lapso. Los expertos refieren que hay poco interés de cada administración por esta industria, pues afirman que cada gobierno viene ajustando el presupuesto de la Secretaría de Turismo (Sectur). “Esta es una de las situaciones que llaman la atención. Es bastante claro como la aportación que realiza la industria turística a la economía viene perdiendo fuelle paulatinamente y sistemáticamente”, señaló el director del Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible de la Universidad Anáhuac (Starc), Francisco Madrid. A su vez, el presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur), Jorge Hernández, dijo que durante años luchan para que los diferentes gobiernos federales declaren como prioridad nacional a la industria; sin embargo, “no se puede lograr y al contrario se va debilitando la estructura de Sectur, así como su asignación de recursos”. “Es importante que el sector de viajes se vea fortalecido, porque a pesar de todos es de las primeras cuatro industrias en México generadora de divisas”, refirió Hernández. En este contexto, los negocios de restaurantes, bares y centros nocturnos están entre los que más contribuyen al PIB turístico; en 2022 reportaron una derrama de 352 mil 942.4 millones de pesos, mientras que en la transportación por carretera como son las líneas de autobuses fue de 226 mil 268.6 millones, y por vía aérea fueron 125 mil 158.7 millones. Los expertos consideran que falta un esquema de promoción y una política de desarrollo para la industria, pues durante la administración de López Obrador no solo se careció de eso, sino que además desapareció el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y se dejaron de percibir 6 mil millones de pesos. Información de Starc muestra que entre 2002 y 2005 los recursos gubernamentales directos para el fomento al turismo estaban entre 7 mil 597 y 7 mil 147 millones de pesos, derivado que la anterior cifra del CPTM se suma con el presupuesto de Sectur, de mil 597 a mil 147 millones de pesos. Sin embargo, en la administración de López Obrador se suscitó un fenómeno sui generis, ya que si bien hubo un incremento por encima de ciento por ciento en los recursos para esta dependencia, la mayoría se destinó a la construcción del Tren Maya. Como un ejemplo de este escenario, en 2023, cuando Sectur tuvo un presupuesto de 145 mil 565 millones de pesos; 98.2 por ciento fue para el proyecto ferroviario. De esta forma, los recursos para gestión, promoción y administración fueron de solo 2 mil 491 millones de pesos, 65 por ciento menos que en sexenios pasados. Jorge Hernández de Fematur subrayó que es necesario darle más recursos a la Sectur para su operación y recuperar un organismo de promoción turística, con todo y recursos económicos. Con la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum la industria turística tiene ilusión de que esto pueda cambiar, principalmente por proyectos de infraestructura como el desarrollo de rutas ferroviarias de pasajeros que pueden ayudar al sector. Por su parte, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), aseguró en un comunicado que “aunque se realizan inversiones significativas en infraestructura carretera, férrea y aeroportuaria, el país aún tiene grandes oportunidades para expandir estos proyectos, lo que permitirá mejorar la conectividad y competitividad y por ende el desarrollo del sector comercio, servicios y turismo”. A su vez, los líderes del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) dijeron que confían en que la gestión de la presidenta “contribuirá a fortalecer este sector y a posicionar nuestro país como un destino turístico de primer nivel”. Así las cosas.
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