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XALAPA.- Ramses Pech, Ingeniero Químico, analista y especialista en temas de energía e hidrocarburos señala que culmina un sexenio de promesas y buenas intenciones respecto a la autosuficiencia en combustibles para uso doméstico en México, pero la realidad revela que más de la mitad de las gasolinas, diésel y turbosina se siguen importando, esto, al no haber presupuesto exclusivo para el procesamiento y transformación del crudo, además, de que se deben cumplir exigencias ambientales del T-MEC, que exigen un bajo nivel de azufre en los combustibles, por lo que la verdad que ronda es que la entrante administración federal deberá aplicar un mayor empeño e interés para hacer realidad la anhelada autosuficiencia de las gasolinas que con Andrés Manuel López Obrador quedó lejos de concretarse. Según su análisis, la razón que ha impedido a México dar el brinco en busca de la autosuficiencia es porque en el país predominan las actividades relacionadas con la extracción y producción de energías primarias (la que se encuentra en la naturaleza en su forma original y sin haber sido procesada), dejando en un segundo término y sin dar el valor que amerita, a la producción de energías secundarias (las que implican su transformación en electricidad y derivados del petróleo gasoil, fueloil, queroseno, coque, etc.), lo que daría un valor agregado a las tareas de los sistemas de transformación como son las refinerías, despuntadoras, plantas de gas, fraccionadoras y centrales eléctricas, algo a lo que no ha puesto un verdadero interés el Gobierno Federal. En este contexto, destaca que es imperativo que para alcanzar el objetivo de la autosuficiencia en combustibles, se requiere contar con suficiente producción de materia prima, principalmente del crudo para su refinado. Para hacer más clara la lejanía que se tiene respecto a la anhelada autosuficiencia en gasolinas en México, el Ingeniero químico citó que la demanda en lo que va del 2024 en gasolina es de unos 794 mil barriles diarios en promedio, de los cuales el 61 por ciento es importado (incluido lo enviado por la refinería de Texas, Deer Park), mientras que el 39 por ciento es producido en México. En lo que respecta al diésel, de una demanda de 367 mil barriles, se importa el 52 por ciento y sólo se produce un 48 %. El caso de la Turbosina no dista de los otros combustibles, ya que la demanda es de 96 mil barriles diarios, de los cuales es importado el 63 por ciento y solo se produce el 37 por ciento. En una manera más directa y contundente, Ramses Pech subraya que actualmente Pemex (Petróleos Mexicanos) importa el 75 por ciento del total de gasolina que se consume en México, incluyendo una parte de Deer Park. Opina que la única realidad al culminar el sexenio amlista es que fueron más las promesas que la realidad concreta sobre la autosuficiencia en combustibles, por lo que el mandatario saliente hereda un problema más con enfoque financiero, a la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien sumará esta nueva tarea a la lista de pendientes que le deja sobre el escritorio su antecesor.
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