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XALAPA.- El sistema judicial mexicano se ha ido distanciando de la sociedad, y ha acumulado una serie de defectos que han colocado a este poder como uno de los que menos aceptación social tiene en las últimas décadas, al respecto la consejera de la Judicatura, Celia Maya García, indica que ello se debe a la acumulación de prácticas corporativas, elitistas, al favoritismo, al exceso en el gasto, al burocratismo, al uso de estilos caducos e inoperantes, a la corrupción y al autoritarismo. En el auditorio del Tribunal de Justicia Administrativa del estado de México, en la presentación del Foro “Reforma Constitucional al Poder Judicial; implicaciones en la Justicia Local Administrativa.”, la integrante del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) señala que los mexicanos venían reclamando una reforma judicial para cancelar las notas en contra del PJF y poner en vigor una nueva estructura que viniese a colmar los parámetros que como principios de la justicia están estipulados en la Constitución general de la República. Recordó que el pasado 5 de febrero, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó al Congreso de la Unión un conjunto de iniciativas de reforma constitucional, figurando entre ellas, la relativa al poder judicial. Indica que desde el Congreso Constituyente de Querétaro, no se había propuesto una modificación del sistema judiciario de la dimensión, alcance y potencialidad que posee dicha propuesta del ejecutivo. Lo que representa, dice la transformación más radical, más profunda y sistemática de uno de los poderes emblemáticos del sistema político mexicano. Por eso tuvo el respaldo de los legisladores federales y locales que forman el Poder Revisor de la Constitución y se convirtió en ley hace unos pocos días. Al respecto, presenta lo que a su parecer son las innovaciones más importantes de esta reforma judicial, entre ellas que introduce y actualiza el método de nombramiento de los ministros, magistrados y jueces por la vía de la elección popular; permite la reelección del funcionariado judicial; reestructura los órganos naturales de la judicatura y de los órganos auxiliares de su función.
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