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XALAPA.- Las empresas privadas han invertido más de 700,000 millones de pesos en los últimos ocho años en el sector petrolero mexicano, lo que equivale a casi el doble del presupuesto que el Estado ha programado para el 2024 en el rubro, afirma la Asociación Mexicana de Empresas Petroleras (Amexhi), por ello hace un llamado a la próxima administración de Claudia Sheinbaum que utilice toda su creatividad para el diseño de nuevos esquemas de asociación entre la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y los operadores que deseen participar en exploración y producción de hidrocarburos en el país. Alberto de la Fuente, director general de Shell México y presidente la Amexhi, detalló que en la actualidad las firmas pagan en forma de regalías un promedio 74 por ciento de sus ingresos por comercializar hidrocarburos al Estado mexicano -ya que firmaron contratos con condiciones benéficas para el país- “es una de las tasas más altas del mundo”, explica. Durante su participación en la Octava Convención Petrolera, en la Ciudad de México, el empresario expresa: “Estamos ante un cambio de gobierno y eso siempre abre esperanzas, ilusiones y muchas ganas de trabajar con la administración que empieza en un par de semanas y estoy seguro que podremos hacer grandes cosas para México”. De acuerdo con De la Fuente, a lo largo de los ocho años en que las empresas han logrado operar en el país desde la apertura a la inversión privada en exploración y producción de hidrocarburos, se han encontrado 21 yacimientos nuevos y son responsables de la creación de 65,000 empleos. En mayo, aportaron 96,000 barriles diarios de aceite y 187 millones de pies cúbicos de gas. Para continuar impulsando el crecimiento del país, como es uno de los objetivos de la Amexhi (donde está agremiada Pemex), el representante del empresariado resalta la conveniencia de que se generen alianzas público privadas con las que se fortalezca a la empresa del Estado mientras se permite a terceros participar de manera activa en el sector. El crecimiento de México está apalancado con un sector energético robusto y resiliente”, dice, “será fundamental contar con un entramado legal sólido capaz de contar con claridad en las obligaciones a que estamos sujetos, pero también con los derechos de todos los actores que formamos parte del sector”.
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