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XALAPA.- El principal peligro de la reforma judicial en materia laboral radica en que las “autoridades y grupos políticos que se encargarán de llevar a cabo el proceso de elección podrían ceder a la tentación del poder y el control corporativo”, y pasar a la designación de jueces “por cuates y cuotas”, así lo establece el documento “Encuentro entre las reformas judicial y laboral: 7 dilemas urgentes”. En el escrito en el que se destaca que “a diferencia de los ministros, que son designaciones políticas propuestas por el Ejecutivo y aprobadas por el Senado, las y los magistrados y jueces son seleccionados por sus capacidades técnicas mediante un proceso riguroso". Indica: "La reforma abre la puerta a que estos jueces, que han sido nombrados por mérito, sean reemplazados por “cuates y cuotas”, comprometiendo la imparcialidad y profesionalismo del Poder Judicial y poniendo en peligro la integridad de la justicia laboral”. Asimismo, añade que “este es un momento clave para el futuro de la justicia laboral en México. El resultado de esta reforma definirá si los tribunales laborales se fortalecen o si se echan abajo los avances logrados en los últimos años. Respecto al impacto que traería para las mujeres trabajadoras, está en el hecho que el nuevo modelo laboral, a través de sus juicios orales, ha permitido que las y los jueces laborales federales desarrollen capacidades para impartir justicia con perspectiva de género. Actuar de manera proactiva durante la audiencia para indagar causales que no se observan a primera vista, como un despido por embarazo. Esto se vuelve más relevante, a la luz de las cifras del INEGI que revelan un aumento significativo en el acoso sexual en los centros de trabajo, lo que ha provocado que 36 de cada 100 renuncias sean atribuibles a insinuaciones sexuales, tocamientos, mensajes inapropiados y violaciones de derecho a la maternidad”. En cuanto a los desafíos, por una renovación repentina de nuevos jueces, podría poner en riesgo la calidad de la justicia laboral, desde 2019, “las y los jueces laborales actuales han recibido una capacitación intensiva a través de la Escuela Federal de Formación Judicial y el apoyo de organismos públicos, educativos y proyectos de asistencia técnica internacional. Sin embargo, una renovación masiva, en tan corto tiempo, podría generar desafíos significativos. Además, aunque la Reforma Laboral de 2019 no modificó directamente las funciones de las y los jueces en Juzgados de Distrito y las y los magistrados en Tribunales Colegiados que revisan y conocen amparos, estos han recibido capacitaciones para adaptarse a los nuevos procedimientos laborales. Dicho sea de paso, estas posiciones también serán sometidas a voto popular”.
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