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Xalapa, Ver.- Siguiendo con su narrativa anticorrupción, donde acostumbra ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a la oposición de querer confundir a la población con la reforma judicial, pues aseguró que no causará inestabilidad económica y lo que busca principalmente es acabar con la corrupción. Desde Tulum, donde inauguró el Parque Nacional del Jaguar en compañía de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el mandatario afirmó que la reforma al Poder Judicial busca “desterrar la corrupción” de los juzgados, aunque nada dijo sobre los riesgos de la concentración y el abuso de poder y la arbitrariedad en agravio de los mexicanos. “Es una fórmula muy sencilla: así como se elige a los presidentes municipales, a diputados locales, a los senadores, diputados federales, a los gobernadores, así como se elige al presidente, ahora la presidenta, ¿quién los elige? Bueno, ¿y por qué no vamos nosotros, también, los ciudadanos, a elegir a los jueces? ¿Cuál es el miedo?”, cuestionó. En ese sentido, López Obrador aseguró que la oposición busca confundir a la población sobre que provocará inestabilidad económica en el país. “Hasta hoy no se ha devaluado (el peso) con nosotros – aunque justo este fin de semana el dólar rebasó el precio de 20 pesos por unidad - claro que nos faltan como 20 días y le están metiendo, queriendo confundir de que hay mucha inestabilidad”, aseguró AMLO. Afirmó que se llevará a cabo la reforma judicial. “¿Qué miedo van a tener, si lo que queremos es que se acabe la corrupción?”, insistió. “Están ahí, tratando de frenar esta reforma, que es indispensable porque tenemos que acabar con la puerta giratoria. Se mete a un delincuente a la cárcel después de que cuesta mucho detenerlo, se arriesga la vida de policías, de marinos, de soldados, ‘fichitas’, se les detiene; y a la semana, sobre todo los fines de semana, puro ‘sabadazo’, ordena un juez que se les libere. Eso ya no queremos que siga sucediendo en nuestro país”, insistió López. Desde Quintana Roo, volvió a preguntar a los asistentes quién quería que eligiera a los jueces y magistrados, a lo que respondieron: “el pueblo”. Sin embargo, la iniciativa ha desatado protestas en todo el país, entre ellas un paro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como marchas estudiantiles en contra de la iniciativa en el Congreso y varias ciudades de la república, lo que orilló a los legisladores a llevar a cabo la sesión en una sede alterna, una sala deportiva, tras ser bloqueados por los inconformes los accesos la Cámara de Diputados. Para colmo, López Obrador también ha hecho oídos sordos a las advertencias de organismos multilaterales como las Naciones Unidas, empresariales como la International Chamber of Commerce, American Society, entre otras entidades financieras y calificadoras como Fitch Ratings, Citibanamex, Stanley Morgan, UBS, así como de las embajadas en México de Estados Unidos y Canadá, sobre los graves riesgos y costos que implica la reforma al cambiar las reglas para la impartición de justicia.
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