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Xalapa, Ver.-
El préstamo por 20 mil millones de dólares que hizo Estados Unidos a México para mitigar “el error de diciembre”, como se le conoce a la crisis económica de 1994, evitó más daños a la economía mexicana y un evitó un problema de migración en la Unión Americana, señala Bill Clinton, ex presidente de la nación vecina del norte. Al participar en el encuentro México Siglo 21 de la Fundación Telmex-Telcel, el exmandatario de la Unión Americana considera que la decisión de solicitar al Congreso de su país la autorización de una línea de crédito por 20 mil millones de dólares para que el gobierno mexicano garantizara a sus acreedores el cumplimiento sus compromisos financieros, fue una buena decisión. Comenta que en ese momento el 79 por ciento de los estadunidenses, según encuestas, no estaban de acuerdo con esa acción, a lo cual se sumaban los malos resultados de las elecciones intermedias y problemas financieros de esa nación. Clinton dice que a los pocos días de que Ernesto Zedillo Ponce de León asumió el cargo como titular del Poder Ejecutivo en México, éste le pidió ayuda, pues todo mundo estaba en contra del peso, nadie tenía fe en México y no tenía recursos”. Expresa: “Estados Unidos podía arreglarlo creyendo en México en su futuro dando un préstamo para que pudieran cumplir y honrar sus obligaciones financieras para que el peso no se desplomara”.
Comentó que decidió apoyar a México para resolver la crisis conocida globalmente como “el efecto tequila” a través de un empréstito por un monto de 20 mil millones de dólares. Lo anterior fue a pesar de que líderes republicanos en el Congreso no estaban de acuerdo, pero Clinton consideró que el préstamo evitaría que el flujo migratorio hacia la Unión Americana aumentara y también un mayor deterioro de la situación económica de su vecino. El presidente número 42 de Estados Unidos recuerda que en el momento de tomar la edición pensó que “México tiene un futuro limitado, sino los apoyamos, es decir, para ser ilimitados, vamos a confiar en Zedillo y vamos a hacerlo.” “Fue una de las mejores decisiones que yo tomé”, dice tras comentar que después de hacer el préstamo a México, en pocas semanas se estabilizó la situación, mientras que el gobierno mexicano pagó el empréstito tres años antes de lo previsto con 700 millones de intereses, “que fue menos de los que se había pensado”.
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