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XALAPA.- Luego de meses de anunciar con bombo y platillo que había sido invitado a formar parte del gabinete de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, por lo que hasta adelantó su informe de gobierno que presentó el pasado 18 de agosto, y cuando los veracruzanos ya se alistaban para hacer una verbena popular para festejar que ya se iba – pues no hay mal que dure cien años -, ahora resulta que siempre no se va, y que se quedará a concluir su administración con el pretexto de que quiere entregarle “la batuta” a la gobernadora electa Rocío Nahle García. Hay quienes dicen que improvisado y neófito como es en los temas políticos, el gobernador no entendía el tamaño de la insensatez que significa cambiar la gubernatura de Veracruz, el cuarto estado más importante del país, por un cargo de tercer nivel en el gobierno federal. Así las cosas, para infortunio de los veracruzanos que tendrán que aguantar su desgobierno dos meses más, García Jiménez afirmó que se quedaría en el cargo hasta que concluya su sexenio y que espera que "le autoricen" participar en la toma de protesta de la gobernadora electa, Rocío Nahle, lo que al parecer tampoco ha entendido, pues en la toma de protesta de la próxima gobernadora la fiesta será de la que llega, no del que se va. Según Cuitláhuac, quiere estar presente porque es la primera vez que una mujer asumirá la titularidad del Poder Ejecutivo. Ya encarrerado, el gobernador acusó que los medios de comunicación son los que están "adelantando" su salida del cargo, pero aún "tiene cosas que hacer". Y es que, a decir del mandatario: "Tengo que inaugurar, supervisar obras y dar a conocerlas (...). Las cosas positivas no se quieren dar a conocer", lamentó. Además, el dijo que personalmente quiere formar parte del momento en que Rocío Nahle rinda protesta al cargo de gobernadora. Refirió que pidió tiempo y espera que se lo concedan para poder mantenerse hasta el final de su periodo constitucional el próximo 30 de noviembre. "Pedí tiempo, espero que me lo concedan. A mi me daría mucho gusto y de verdad, se lo dije a la ingeniera Rocío Nahle, gobernadora electa por Veracruz, que sería un honor para mí estar presente en su toma de protesta, o sea ceder la titularidad del Ejecutivo ahí, aunque inmediatamente yo me retire - ¿y qué esperaba, que lo iban a invitar a compartir los bártulos en el próximo sexenio? pero ser parte de ese evento histórico hablando de los siglos que hemos vivido en este lado de nuestro país en donde por primera vez va a haber una gobernadora". Así las cosas.
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