|
|
Foto:
.
|
XALAPA.- Un ejemplo más de que el gobernador morenista Cuitláhuac García Jiménez nunca entendió que como titular del Poder Ejecutivo del Estado tiene a su cargo la seguridad de los veracruzanos, es la respuesta que dio este lunes para evadir su responsabilidad luego del robo con violencia perpetrado en contra de Araceli Salcedo Jiménez, presidenta del colectivo de madres buscadoras de la región Orizaba-Córdoba e integrante del consejo consultivo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, a quien sujetos fuertemente armados despojaron de su camioneta cuando viajaba con su hijo rumbo a la ciudad de México, en el kilómetro 231 de la carretera Orizaba-Mendoza con dirección a Puebla, en el sitio conocido como Los Magueyes. Y es que, de acuerdo con el gobernador de Veracruz, el robo de la unidad no se registró en el estado, sino en un municipio del estado de Puebla. Así las cosas, García Jiménez negó este lunes que exista una ola de asaltos en la zona de las Cumbres de Maltrata. En conferencia de prensa, tras ser cuestionado sobre el asalto a Araceli Salcedo, la presidenta del Colectivo de Familias de Personas Desaparecidas en Orizaba- Córdoba, ocurrido en las Cumbres de Maltrata de la Autopista 150D Orizaba- Puebla el sábado 24 de agosto, se limitó a responder que eso "Es falso, no fue en el lado de Veracruz, la misma víctima relata el lugar, es un municipio de Puebla, es en esa zona colindante con Veracruz, pero es del lado de Puebla", justificó. Según García Jiménez, "no ha habido otros (casos), tampoco es así, una ola de asaltos", añadió. Sin embargo, García Jiménez nada dijo de la solicitud de la organización civil Idheas Litio Estratégico de Derechos Humanos de la implementación de medidas urgentes y efectivas para garantizar la seguridad y protección de las personas defensoras de derechos humanos, en particular de las madres buscadoras, quienes enfrentan constantes riesgos en su labor de búsqueda de justicia. Tampoco de que el ataque a Aracely Salcedo es un acto de violencia especialmente alarmante debido a que ella contaba con un seguimiento de ruta como medida de protección debido a su labor como defensora de derechos humanos. De eso el gobernador no dijo ni pío. Vaya caso.
|
