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XALAPA.- Facilitar el acceso al crédito a las empresas no pasa necesariamente por la tasa de interés, ya que el problema en México se llama estado de Derecho, asegura Juan Pablo Loperena, CEO de Engen Capital, sociedad financiera de objeto múltiple (Sofom). En conferencia de prensa, en formato mixto, tras su Grito BIVA, por haber emitió deuda privada por un monto de 4 mil 500 millones de pesos, 2.3 veces su objetivo y con una calificación AAA de las principales firmas de riesgo crediticio, Loperena sostuvo que la debilidad del estado de Derecho en México y la opacidad en información contable y legal de algunas empresas limitan el acceso al crédito, más que las tasas de interés, que se encuentran en terreno restrictivo. Expresa: “En función de que el estado de Derecho y la ejecución de garantías sea más fácil, entonces el acceso al crédito va a ser mejor. Mientras eso no se resuelva va a costar más trabajo generar esa confianza que requerimos como intermediarios financieros para entregar recursos a las empresas”. De acuerdo con el directivo de la entidad financiera independiente especializada en arrendamiento puro (leasing), crédito empresarial y otros servicios, el estado de Derecho tiene incluso más peso que las elevadas tasas de interés de referencia en el país, que si bien comenzaron a bajar este año, aún se ubican en territorio altamente restrictivo. Comenta: “En función de que el estado de Derecho y la ejecución de garantías sea más fácil, entonces el acceso al crédito va a ser mejor. Mientras eso no se resuelva, va a costar mucho más trabajo generar esa confianza que requerimos como intermediarios para poder entregar recursos a las empresas”. Al cuestionarlo sobre la salud de las Pymes en México, tras la pandemia, Juan Pablo Loperena indica que el problema para muchas empresas es generar información necesaria para que los posibles acreedores o intermediarios financieros puedan otorgar crédito, porque muchas veces esa información no está ordenada o sustentada. “Más allá de la afectación de la pandemia. La economía ya se normalizó, sin duda hubo gente que se quedó en el camino, y éstas fueron víctimas de no haber tenido esta estructura contable, financiera y legal que les afectó para poder buscar recursos en el mercado”, dice.
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