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XALAPA.- De acuerdo con la reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dos ciudades de Veracruz se ubican con una tasa de informalidad laboral por encima del promedio nacional. Se trata del puerto de Veracruz, con 46.9 por ciento, y Coatzacoalcos, con 48.4 por ciento. En ese tenor, Rafael Vela Martínez, del Instituto de Investigaciones de Estudios Superiores, Económicos y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana (UV), advirtió que hay indicadores que revelan que en la entidad la informalidad laboral se ubicó en 66.54 por ciento en el primer trimestre del año. El investigador refirió que el problema es que quienes están en la informalidad no tienen salario mínimo; en general no tienen seguridad social, ahorros, Afore y además implica que a las familias no les alcance para satisfacer sus necesidades. “A los jefes de familia no les alcanza para satisfacer necesidades de alimentación, vestido, calzado, salud, que es algo que se encareció muchísimo y de servicios asistenciales en general”, sostuvo. Recordó que en el estado más del 40 por ciento de la población no tiene acceso a la salud, lo cual implica que tengan que pagar para atenderse, lo que le representa un gasto mayor. A lo anterior se suma la tasa crítica laboral que presentan ambas ciudades, pues Coatzacoalcos registra 51.9 por ciento, lo que lo ubica en el quinto lugar a nivel nacional entre las ciudades con mayor porcentaje, apenas por debajo de Reynosa, Tamaulipas; Tlaxcala y Tuxtla Gutiérrez en Chiapas. En el caso del puerto de Veracruz la tasa es del 43.1 por ciento. La tasa crítica es el porcentaje de la población económicamente activa que representan los desocupados, subocupados, ocupados que laboran menos de 15 horas a la semana, ocupados que buscan trabajo y/o ocupados en condiciones críticas de ocupación. La tasa promedio nacional es de 41.4 por ciento, por lo que ambas ciudades están por arriba de esa cifra. Por otra parte, aseguró que en las siete zonas metropolitanas de la entidad, que son los puntos donde hay mayor concentración de la riqueza, hay un alto registro de inseguridad alimentaria. “Cuando ocurrió la pandemia por covid-19 se dio una alta mortalidad en áreas urbanas muy congestionadas, no sólo por la cercanía en el ámbito laboral, en las escuelas, al caminar, sino también porque existe inseguridad alimentaria debido a esa informalidad”, sostuvo. Vela Martínez recordó que la tasa de informalidad laboral se refiere al porcentaje de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de su labor y cuyo vínculo o dependencia laboral no le da acceso a la seguridad social o no es reconocido por su fuente de trabajo. La información del Inegi señala que en el caso de Coatzacoalcos la ciudad es noveno lugar a nivel nacional entre las que presentan las tasas más altas en México. Sin embargo, el promedio nacional es de 42.8 por ciento, lo que Veracruz y Coatzacoalcos, sobrepasan. En cuanto a la tasa de ocupación en el sector informal, que es el porcentaje de la población ocupada que trabaja para una unidad económica que opera a partir de los recursos del hogar, pero sin constituirse como empresa, en Veracruz es de 28.5 y en Coatzacoalcos 30 por ciento. En este rubro Coatzacoalcos es sexto lugar nacional y Veracruz noveno entre las ciudades con mayor porcentaje. Con relación a la tasa de ocupación, que se refiere al porcentaje de la población económicamente activa y trabajando, la ciudad de Veracruz registró 97.4 por ciento y Coatzacoalcos 97.3 por ciento. Por cuanto hace a la tasa de desocupación, entendido como la población económicamente activa que se encuentra sin trabajar, pero que está disponible y buscando trabajo, en Veracruz el porcentaje es 2.6 por ciento y en Coatza 2.7 por ciento. Vela Martínez señaló que además de la salud, la informalidad también repercute en el acceso de los hijos a la educación. Citó como ejemplo que de acuerdo con la organización México ¿cómo vamos?, Veracruz ocupa el lugar 29 de 32 entidades en cuanto al acceso a la educación superior. “Tiene una tasa de absorción de 35 por ciento, ocupa el lugar 27; es decir, que de la población entre 18 y 23 años que son quienes demandan una educación superior se absorbe entre la Universidad Veracruzana y los tecnológicos a 22.3 por ciento. “El desempeño de la UV es de las peores, ocupa el lugar número 28 de las 32 entidades; es de las que menos oportunidad educativa le brinda a los jóvenes”. El investigador refirió que esto implica que no se formen profesionistas que puedan demandar una mayor calidad en el trabajo y si a eso se le suma que no se les promueve una mentalidad emprendedora, con una lógica empresarial, “los pocos profesionistas que egresan de la Universidad Veracruzana se van a trabajar donde les brindan una oportunidad”, aseguró. El académico concluyó que Veracruz ha estado subiendo el crecimiento económico y laboral de los estados del norte del país, desde Nuevo León, Baja California, Tijuana, Nuevo León, Monterrey, Coahuila, Chihuahua, Tamaulipas. “Se quedan aquellos que no tuvieron oportunidad de estudiar, que rebasan ya cierta edad, que son jefes de familia y tienen que trabajar en lo que se pueda”, concluyó.
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