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XALAPA.- El Instituto Nacional Electoral (INE) se apresta asignar las diputaciones federales y senadurías. Ante ello y reclamos de la oposición sobre la sobrerrepresentación, constitucionalistas y expertos en materia electoral, señalan que deben ponderarse valores electorales que contempla la Constitución. El exconsejero electoral, Luis Carlos Ugalde, señala que existe una distorsión democrática que se estaría generando, pues Morena y sus aliados obtuvieron alrededor de 54 por ciento de los votos y podrían terminar con alrededor de 73 por ciento de los diputados, en tanto la oposición recibió 46 por ciento de los votos, pero va a tener 25 por ciento de las curules. Ugalde explica que los plurinominales son un mecanismo de compensación para los partidos que no pueden ganar distritos uninominales. Esa fue la concepción y surgieron cuando el PRI ganaba prácticamente todos los distritos y los plurinominales. Se generaron en 1977 para darle voz a los partidos que no podían competir en ningún distrito. Por su parte el consultor electoral, Fernando Ojesto Martínez Manzur, expuso que dado que las coaliciones de partidos políticos no están contempladas en el Artículo 54 constitucional, que es el que establece el límite de sobrerrepresentación, eso ha generado una distorsión de asignación de legisladores por el principio de representación proporcional y está beneficiando a partidos que, por medio de una coalición, tuvieron mayores triunfos de mayoría relativa, con lo cual se está perdiendo la finalidad de la representación proporcional. En tanto, el constitucionalista, Rafael Estrada Michel, indica que cuando desapareció el Cofipe (Código Federal de Procedimientos Electorales), desapareció —en 2008— el tratamiento que igualaba a coaliciones con partidos políticos y nos colocó en el problema en el que hoy estamos. Sin embargo, dice que el Artículo 41 constitucional indica que las elecciones tienen que ser auténticas, lo que quiere decir que se trasmine con la suficiente claridad la voluntad popular a los resultados electorales, porque si no, esos ejercicios se vuelven un ritual porfiriano, donde los resultados no correspondían a lo que querían los ciudadanos. Menciona que todavía está por verse si se vale construir convenios de coalición como lo hace Morena y sus aliados, violentando la autenticidad constitucional.
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