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XALAPA.- Luego de la muerte de la joven enfermera Noriko Dallana, de 21 años, y de que la fiscal general Verónica Hernández Giadáns emitió un comunicado en el que indicó que “la primera línea de investigación sugiere un posible móvil pasional” sin hacer mención del tipo penal de feminicidio, la colectiva Sobrevivientes de Feminicidio condenó esa posición y afirmó que denominar así a la línea de investigación “es revictimizar a quien ha sufrido la agresión. Este concepto de pasional intenta amortiguar el hecho e, incluso, responsabilizar a la mujer. Urge una reestructuración y depuración de la Fiscalía General del Estado de Veracruz”, afirmó la agrupación. Noriko Dallana falleció el pasado sábado 20 de julio tras 24 horas de agonía, tras ser atacada de un balazo presuntamente por su expareja, en la zona de acceso del Hospital General de Zona 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Coatzacoalcos. De acuerdo con la colectiva Sobrevivientes de Feminicidio, las declaraciones de la fiscal “del siglo pasado” dan cuenta de la apabullante impunidad institucionalizada que lacera a las víctimas y condena a las sobrevivientes del intento de feminicidio a no tener acceso a la justicia. A través de un comunicado, la colectiva reiteró que este hecho refleja la impunidad institucionalizada que existe en la Fiscalía de Veracruz mientras que públicamente muestra la forma en que responsabilizan a las mujeres de la violencia feminicida. De igual forma, las integrantes de la agrupación señalaron que este tipo de declaraciones implican que el caso pudiera quedar en la impunidad, ya que en caso de buscar investigarlo de esa manera no contarán con los protocolos necesarios para seguir el caso. “Su investigación y peritajes se basan en una premisa inexistente y absolutamente sesgada y misógina como ‘crimen pasional’. Esto no es ningún elemento objetivo de ningún delito, mucho menos del feminicidio en grado de tentativa”, sentenció la colectiva. Por lo anterior, de acuerdo con la agrupación, es necesario que existan sanciones contra quienes no aplican la perspectiva de género, así como una reestructuración y depuración de la Fiscalía veracruzana. Por su parte, la familia de la joven pasante de Enfermería confirmó que hay dos presuntos sospechosos del feminicidio. Uno de ellos es Gregorio N, exnovio de la víctima y quien presuntamente la acosaba tanto en la escuela como en el hospital. También es sospechoso Sebastián N, quien aparentemente era el actual novio de la joven, sin embargo, la familia desconoce si antes del ataque terminaron su relación. Así las cosas.
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