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XALAPA.- La Economía Social que impulsan diversas comunidades del país es una solución clara para hacerle frente a los efectos del cambio climático, afirman diversas agrupaciones civiles como Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Nuestro Futuro A.C y, Horizontes Creativos, asumen que la Economía Social es una de las soluciones más reales para hacer frente a los efectos climáticos del incremento en la temperatura, debido a que se realiza desde un ámbito de respeto y cuidado de la naturaleza, teniendo en el centro de la actividad económica a las personas, a las comunidades y a su bienestar. En ese sentido refieren que, la Economía Social que impulsan diversas comunidades del país es una solución clara para hacerle frente a los efectos del cambio climático, afirmaron diversas agrupaciones civiles. Lamentaron, no obstante, que México no cuenta con políticas públicas de adaptación al cambio climático, a pesar de que el país el cuarto más vulnerable a nivel mundial. Se entiende por Economía Social la realización de proyectos económicos productivos y sociales colaborativos. Es la solución más clara para frenar la crisis climática, como una medida de articulación comunitaria, además de pensar en procesos de mediano y largo plazo. Además, los principios de la Economía Social van desde trabajar en forma cooperativa, hasta promover, formar y vincular diversas experiencias. Acción Ciudadana Frente a la Pobreza señaló que las empresas sociales son un modelo distinto de hacer economía, que pone al centro a las personas sobre el capital, con equidad e inclusión, y promueve el desarrollo sustentable. De acuerdo con el Inegi, en 2022, los costos totales por agotamiento y degradación ambiental en México ascendieron a 1.2 billones de pesos, equivalente al 4.1 por ciento del PIB. Por componentes, los costos por agotamiento representaron 0.5 por ciento, y por degradación 3. Por ciento. Los mayores costos ambientales están relacionados con las emisiones al aire, que generan un impacto de 2.5 por ciento del PIB; la degradación del suelo, 0.5 por ciento y los residuos sólidos urbanos 0.4 por ciento. El resto de los componentes sumaron 0.7 por ciento y se integraron por el agotamiento de hidrocarburos, de agua subterránea, descargas de aguas residuales no tratadas y por costos de recursos forestales. En ese mismo año, los gastos en protección ambiental totales del sector público representaron apenas el 0.7 % del PIB nacional. Finalmente, de acuerdo con los datos más recientes (2018), en México la Economía Social aporta el 1.6 por ciento del PIB nacional y a nivel sectorial el 34 por ciento del sector primario: 74 por ciento de aprovechamiento forestal; 37 por ciento de la agricultura; 26 por ciento de la cría y explotación de animales; 23 por ciento de los servicios agropecuarias y forestales y; el 20 por ciento del pesquero.
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