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Xalapa, Ver.- El Presidente, Andrés Manuel López Obrador declara que si los jueces no quieren estar bajo amenazas o correr riesgos por su labor de impartir justicia, deberían mejor dedicarse a otra cosa. En conferencia matutina, el mandatario federal expresa: “Y el caso más utilizado es: ‘sí, pero y la amenaza’. Si hay amenaza piden que te cambien, pide que te protejan. ¿No quieres riesgo? Dedícate a otra cosa, si eres juez no puedes actuar por amenaza y dejar en libertad a un presunto delincuente”. El jefe del Ejecutivo señala que uno de los argumentos que más escucha entre los integrantes del Poder Judicial para justificar que un juez deje en libertad a un presunto delincuente es que podría estar en riesgo y sufrió amenazas. Ante ello, dice no se puede usar como excusa la amenaza, cuando ésta de por medio “el dinero”, e hizo un llamado a los juzgadores a tener convicciones y no ser cómplices; que en caso de ser víctima de ese tipo de amagos pidan protección o se dediquen a otra cosa. López Obrador expresa: “El caso más utilizado es la amenaza. Sí, si hay amenaza pide que te cambien, que te protejan. ¿No quieres riesgo? Dedícate a otra cosa. Pero si eres juez no puedes actuar por amenaza y dejar en libertad a un presunto delincuente”. Admite que las amenazas pueden ser un motivo para que los juzgadores dejen en libertad a delincuentes, “pero no puede ser el motivo principal”. Expresa: “Si este juez tiene que hacer algo por amenaza, él podría muy bien decir, para no convertirse en cómplice: ‘Ya no quiero estar aquí en este juzgado, pido mi cambio, quiero estar en oficinas centrales, quiero estar en la Suprema Corte de auxiliar, porque no quiero ni ser cómplice y tampoco quiero correr riesgo’; y si tiene también muchas convicciones, puede decir: ‘No quiero trabajar en esto, voy a buscar otro trabajo, voy a un despacho, voy a la docencia’; o tiene como opción voy a pedir protección: ‘Quiero que me cuiden’”. El jefe ejecutivo comenta que no se puede resolver, bajo amenaza o por temor, algo que beneficie y deje en libertad a un presunto delincuente, a una persona acusada de homicidio, de secuestro o de cualquier otro delito, sobre todo si son graves.
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