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XALAPA.- Con el mismo síndrome de Carlos Salinas de Gortari cuando presumió en el sexto año de su gobierno que México ya estaba en el primer mundo, y su secretario de Hacienda, Pedro Aspe, decía que la pobreza era un mito genial, así el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presumió los logros de su administración en materia económica, financiera y reducción de la pobreza. A su paso por Tula, Hidalgo, el mandatario federal destacó que a nivel económico en su sexenio México escaló varias posiciones como socio comercial del país vecino. “Cuando llegamos a la presidencia ocupábamos el tercer lugar en la relación económica comercial con Estados Unidos: primer lugar China, segundo lugar Canadá, tercer lugar México. Ahora primer lugar México”, aseguró. De igual forma, presumió que en las administraciones previas fue una constante la devaluación del peso, mientras que en su gobierno México fue el país que ganó mayor terreno frente al dólar. “Sexenio tras sexenio se devaluaba el peso, ahora el peso, superpeso, es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo con relación al dólar. Es para decirle a los tecnócratas, tengan para que aprendan”, aseguró. También señaló que el desarrollo de la economía se reflejó en el crecimiento del empleo y del salario mínimo. “Voy a tirar un poco de aceite, voy a presumir. Ofrezco disculpas a los conservadores. Miren México es de los países del mundo, el tercer país con menos desempleo en todo el mundo, es de los países del mundo en donde ha crecido más el salario de los trabajadores”, sostuvo. Además, señaló que las metas se alcanzaron pese a que la pandemia por COVID-9 afectó profundamente la actividad económica. Según sus palabras, en un siglo no se había visto una caída similar. “Nunca casi se había visto en 100 años una caída de la economía como la que se produjo por la pandemia que nos causó mucho dolor, el COVID”. “Esa pandemia nos afectó muchísimo y además tumbó la economía de nuestro país, pero nos recuperamos y estamos ya saliendo adelante a pesar de la pandemia. Es un orgullo decirles que se redujo la pobreza en nuestro país como no se veía en mucho tiempo”, aseguró. Eso sí, López Obrador reiteró la importancia que tienen los programas sociales en el proyecto de la autodenominada Cuarta Transformación (4T). Al respecto reafirmó que no endeudó al país para poder financiar los apoyos a la población de la tercera edad, personas discapacitadas, campesinos y de otros sectores. “Cuando ese dinero se maneja con honestidad el presupuesto rinde, alcanza y no hace falta aumentar impuestos, ni gasolinazos, ni aumentar el precio de los energéticos, de la luz. Nada de eso, no hace falta endeudar a México porque tenemos recursos suficientes”, indicó. Con relación a los programas sociales aseguró también que tendrán continuidad con el gobierno de Claudia Sheinbaum. “Llevamos años luchando por la transformación y luchando por causas justas, por eso debemos de estar tranquilos, porque el país va a quedar en muy buenas manos, una muy buena presidenta. Significa que continúan las pensiones a los adultos mayores, continúan las pensiones para personas con discapacidad, continúan todos los apoyos a los jóvenes, las becas, continúan todos los programas para el campo, todo eso va a continuar porque van a seguirse distribuyendo los recursos, el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo, con honestidad y va a alcanzar para todos”, concluyó.
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