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Xalapa, Ver.- Cuando se pensaba que el salvajismo político solo ocurría en México o en naciones subdesarrolladas, el sábado ocurrió un atentado contra el ex presidente Donald Trump que pudo haberle costado la vida. Los hechos ocurrieron cuando Trump estaba en un mitin en Pensilvania, y de pronto se escucharon posibles disparos, por lo que el candidato republicano de inmediato se tiró al piso y posteriormente fue desalojado por su equipo de seguridad. Tras las detonaciones durante el acto de campaña en Butler, ciudad de Pensilvania, todas las personas, incluido Trump, se tiraron al suelo como medida de seguridad, pero este fue herido en la oreja derecha. Entonces, el equipo del candidato intervino para, en el piso, rodearlo y así protegerlo. Esto mientras algunos los asistentes, atónitos por lo sucedido, comenzaron a gritar. Tras permanecer en el piso varios segundos, Trump se incorporó, rodeado de sus guardaespaldas, y levantó su mano derecha para izar su puño. A la par, gritó algo que no fue captado por la cámara que estaba registrando el mitin. Destaca que Trump fue herido, al parecer en su oreja derecha, zona de donde emanó sangre. Así quedó registrado en varias grabaciones y fotos. Anthony Guglielmi, vocero de servicio secreto, informó que el candidato se encuentra a salvo tras los disparos en el mitin de Pensilvania. "Un incidente ocurrió la noche del 13 de julio en un mitin de Trump en Pensilvania. El Servicio Secreto ha implementado medidas de protección y el expresidente está a salvo. Esta es ahora una investigación activa del Servicio Secreto y se dará a conocer más información cuando esté disponible".
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