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Foto:
Cortesia.
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Xalapa, Ver.-
Tras darse a conocer que Guadalupe Bravo Cancino, mejor conocida como “Lupita La Trailera" o "Lupita La Traviesa Bravo" fue hallada sin vida en el interior de su vivienda en Jalapilla, ha generado un gran número de preguntas entre sus familiares, amigos y compañeros, pues dicen no tenía motivos para quitarse la vida. Y es que a pesar de que la escena correspondía a un suicidio, la mujer presentaba marca de tortura. Desde el anonimato, una persona narró que hace seis meses se reunió con “Lupita la Trailera” en un restaurante de mariscos, después de más de 14 años sin verse. Durante esa reunión, Guadalupe compartió detalles de su pasado turbulento, incluyendo la encarcelación del padre de uno de sus hijos, un caso en el cual una abogada llevó el proceso para ayudarla a recuperar la custodia de su hijo mayor. La historia de Guadalupe es trágica. Su exmarido la golpeaba e incluso le provocó un aborto, debido a los golpes, posteriormente se llevó a su hijo mayor cuando este tenía tres años. Durante años, Guadalupe siguió de lejos la vida de su hijo, enviándole ropa y zapatos a través de un tamalero. Según la fuente anónima, en varias ocasiones el niño fue encontrado golpeado en la calle, pero siempre decía que se había caído de una bicicleta que no poseía. Finalmente, el niño fue puesto a disposición del DIF, donde se descubrió que sufría abuso sexual desde los tres años. Tras una batalla legal, Guadalupe logró la custodia de su hijo en el juzgado de Orizaba, Veracruz. A pesar de las dificultades, Guadalupe seguía adelante con su vida, criando a otros dos hijos. Sin embargo, durante su último encuentro, la fuente anónima notó cierta inquietud en Guadalupe, quien mencionó una amenaza de su exmarido. Aunque parecía estar bien en ese momento, la fuente no cree que tuviera motivos para quitarse la vida. Quienes conocieron a Guadalupe esperan respuestas y justicia para una mujer que luchó tanto por su vida y la de sus hijos. Hacen un llamado a investigar a fondo las circunstancias de su muerte para esclarecer si realmente fue un suicidio o si hay elementos que indiquen otra causa.
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