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XALAPA.- Más 260 mil personas LGBT+ y aliados, marcharon por Paseo de la Reforma y las principales calles del centro de la Ciudad de México para exigir respeto a sus derechos, el fin de los crímenes de odio y la discriminación que aún prevalecen en el país. Asimismo, exigieron al Congreso de la Unión y a los locales tipificar el delito de transfeminicidio y que cesen los discursos de odio en espacios virtuales y físicos. Con su presencia registraron un nuevo récord de asistencia, al acudir con sus prendas más llamativas en diversas formas, texturas y tonos pululaban los personajes de fantasía: ángeles, vaqueros alados, unicornios, drag queens, superhéroes alternativos, charros gays y hombres tipo centauro. El ambiente festivo se mantuvo durante la movilización que finalizó con saldo blanco, de acuerdo a las autoridades de la capital del país. Durante la 46 Marcha del Orgullo, integrantes del Comité IncluyeT, uno de los colectivos organizadores, denunciaron que en México prevalece un alarmante aumento de las agresiones y muertes violentas de personas de diversidad sexogenérica, y en específico mencionaron que en lo que va del año se han registrado al menos 30 feminicidios de mujeres transexuales, nueve de éstos han ocurrido en calles de la capital. Por ello, señalaron que ¡El silencio es complicidad! y ¡La omisión es violencia! No obstante, también reconocieron que en las últimas décadas ha habido avances en el ejercicio de los derechos de la comunidad. A la movilización acudió Clara Brugada, virtual jefa de Gobierno, quien estuvo acompañada por la senadora Citlalli Hernández y Ernestina Godoy, quien será la próxima consejera jurídica de Presidencia en la siguiente administración. En todo el trayecto, los comercios, hoteles y hasta algunas obras de construcción estaban adornados con banderas y globos LGBT+. En medio del ambiente festivo del recorrido, se presentaron momentos solemnes expresados a través del silencio que se hizo al paso de la llamada Glorieta de las y los Desaparecidos y en el Antimonumento +43 en protesta por los crímenes de odio y las desapariciones. Otro colectivo cargó un ataúd blanco en el que escribieron los nombres de mujeres trans asesinadas. Gritaron consignas como ¡Yo siento rabia, yo no siento orgullo!, y recordaron que el VIH no mata, tu serofobia sí.
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