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Xalapa, Ver.- En medio de los crímenes contra periodistas que no cesan, el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que en su gobierno “no se hace compra de lealtades, el gobierno no se mete en eso”, y aconsejó a los medios de comunicación “estar más cercanos al pueblo”. Aclaró que nunca le ha pedido a ningún periodista que hable bien de él, “por cuestiones de principios, de ideales, porque somos distintos”. Pidió que no se le compare con otros partidos y aseguró que para su movimiento “el poder es humildad y solo tiene sentido y se convierte en virtud, cuando se pone en servicio de los demás”. En ese sentido sostiene que el gobierno que lo precedió invirtió en medios de comunicación más de 20 mil millones de pesos, “y hoy ya no es así”. El presidente dedicó más de una hora de su mañanera a responder a insistentes planteamientos de la reportera de Sonora, Reyna Haydee Ramírez, quien se caracteriza por usar un tiempo extenso en sus preguntas y un afán para debatir, sin considerar las preguntas de sus compañeros de otros medios.
Ante la actitud de la reportera en sus planteamientos, el Primer Mandatario le expresó “te respetamos mucho, aunque no coincidamos contigo porque aquí se garantiza la libertad de expresión”. El presidente se comprometió a revisar los temas planteados, y afirmó que “no se censura ni se persigue a nadie y que tampoco se permite la impunidad; nosotros no aceptamos abusos de autoridad y actuamos con justicia”.
Aprovechó para decirle a Carlos Loret de Mola “que no se prepare para nada, pues nosotros no somos represores, nosotros estamos a favor de la libertad de expresión, de manifestación”. La víspera, el informador difundió que estará preparado ante lo que considera es una persecución del gobierno. El Jefe del Ejecutivo pidió a Loret de Mola que no quiera utilizar al gobierno “para tratar de esconder, ocultar su rotundo fracaso como periodista al servicio de la corrupción”.
Dijo que Loret “estuvo calumniando y calumniando sin que tuviera efecto y ahora que perdió, si es que tenía, credibilidad, pues ya es el colmo que me quiera echar la culpa a mí, ya es mucho”.
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