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Foto:
Cortesia.
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Xalapa, Ver.-
Los ríos de Veracruz están contaminados a causa de la producción de las empresas que primero saquean los cuerpos de agua y después no se hacen cargo de los residuos que generan, denuncian colectivos ambientalistas, quienes además sacaron a relucir la negligencia por parte de las autoridades. En ese sentido indican que, en los últimos meses, en Xalapa las familias han sufrido la escasez de agua de forma desigual, al igual que en otras regiones de la entidad. Las colonias de la periferia de Xalapa han sido las zonas más afectadas, señalan. Los colectivos "Defensores del Agua" y "Agua pasa por mi casa" advierten que existe una sobreexplotación de agua, de manantiales, y un abuso generado principalmente por la Coca-Cola Femsa y Nestlé, y tolerado por autoridades Estatales. Refieren que Coca-Cola FEMSA maneja una campaña de publicidad que sostiene repartiendo agua "gratis", cual forma parte de un desvío de atención a la problemática. Además, exponen es una falta de respeto, pues son ellos quienes bajo concesiones de uso del agua, utilizan y sobreexplotan un bien público, para sus ganancias privadas. Denunciaron que Coca-Cola FEMSA es la principal responsable de la basura plástica que contamina ríos y paisajes de Veracruz. Diariamente, añadieron, inunda ciudades con millones de envases plásticos, y deja en manos de los consumidores, los pepenadores y los recicladores la responsabilidad de recuperarlos. Presume que en 2030 recuperará el 50 por ciento de sus plásticos, pero mientras tanto, seguirá tirando sus envases en ciudades y ríos de Veracruz y el país. El papel del Estado ha sido muy limitado, expusieron los colectivos, falta una mirada integral y coordinada para construir alternativas a la problemática de la sequía y saneamiento, poner límites a la generación de basura plástica, y asumir políticas eficaces para resolver la forma en que hogares y empresas arrojan sus aguas negras en los cuerpos de agua. Demandan que la ciudadanía en Veracruz tenga el poder de decidir sobre el uso de los recursos económicos, y obras públicas que el gobierno realiza, hasta ahora, sin consulta ciudadana y con un enfoque prioritario en el bien económico, dejando de lado el bien social y ambiental.
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