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XALAPA.- Viendo el mundo al revés, como acostumbra, el dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, da por hecho que los resultados de las elecciones del 2 de junio, que además fueron impugnadas por la inequidad, el uso y coacción de los programas sociales y un cúmulo de denuncias de irregularidades presentadas, le dieron a su partido un cheque en blanco para hacer y deshacer a su antojo. Así se entiende la afirmación del dirigente morenista, en el sentido de que "Hay más de dos millones de razones y la confianza de que la FGE acelere el proceso en contra del ex alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez”. Y es que, aseguró, este sujeto no sólo mintió y engañó, sino que falsificó documentos para tratar de comprobar una residencia legal que no tenía en la ciudad y puerto de Veracruz, cuando quería ser candidato a alcalde. En ese tenor, Ramírez Zepeta consideró “que la gran mayoría del pueblo veracruzano apoya que se investigue este caso y que si se comprueba que se cometió una ilegalidad que se castigue con todo el peso de la ley”. De acuerdo con el dirigente estatal de Morena: "Por eso votaron los más de dos millones de veracruzanos el pasado dos de junio, estos dos millones de votos le dan el soporte y respaldo a nuestra Gobernadora Electa, Rocío Nahle, para pedir que se acelere esta investigación", insistió. Ramírez Zepeta señaló que ya quedaron en el pasado los tiempos de la corrupción y de la impunidad y ahora todo aquel que comete un delito tiene que pagar por ello. "Los delincuentes, delincuentes son y merecen ser castigados con todas las de la ley porque la impunidad quedó en el pasado, en este caso no hay persecución política, lo que hay es una investigación en contra de un presunto delincuente y confiamos en la actuación de la Fiscalía", afirmó. El morenista hizo un llamado al pequeño grupo de diputados que salieron en defensa del ex alcalde para que ejerzan su autonomía y libertad de pensamiento y conciencia y que dejen de actuar como empleados de la familia Yunes. "Porque sé que algunos de ellos piensan distinto y quieren cosas distintas para el estado. Es momento de que actúen con dignidad", concluyó. Así las cosas.
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