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XALAPA.- Ante la preocupante sequía que afecta los municipios de Naranjos y Tancoco en el norte del estado de Veracruz, los habitantes han unido esfuerzos en oraciones y procesiones para implorar por lluvias que pongan fin a la escasez hídrica, especialmente en el río Tancochín. Los integrantes de la comunidad católica de la parroquia San José de la Montaña en Naranjos llevaron a cabo una emotiva procesión por las calles del municipio hasta llegar al lecho seco del río, donde se ofició una misa para pedir por el retorno del agua. En Tancoco, la situación no es menos preocupante. La sequía ha reducido drásticamente el caudal del río Tancochín, causando mortandad de peces y afectando gravemente la vida acuática. Los habitantes se han organizado también en oraciones en las orillas del río en un esfuerzo por revertir la situación. El río Tancochín, que nace en Tancoco y atraviesa varios municipios hasta desembocar en la laguna de Tamiahua, es vital para la región huasteca, pero las altas temperaturas y la falta de lluvias han exacerbado la sequía, obligando incluso al cierre de áreas turísticas como "La Laja" para prevenir enfermedades entre los visitantes debido a la muerte de peces. Además de las oraciones, grupos de ciudadanos, católicos y evangélicos, se han organizado para realizar limpiezas y recolección de desechos aprovechando la sequía, preparándose así para la temporada de lluvias con la esperanza de que el río recupere su caudal normal y no afecte a los poblados que dependen de él. La comunidad espera que sus esfuerzos conjuntos y sus plegarias sean escuchadas para aliviar la crisis hídrica que enfrentan, buscando soluciones colaborativas mientras continúan esperando la llegada de las lluvias que tanto necesitan.
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