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XALAPA.- La oposición requiere una urgente autorreflexión para revisar los errores cometidos en campaña, señala Erick Fernández Saldaña, profesor del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana (IBERO). De acuerdo con el profesor, el PRI, PAN y PRD (aunque ya sin registro), deben repensar su propio proyecto de nación, rescatar a su militancia, renovar sus dirigencias y tener un acercamiento con sus bases para volver a ser tomados en cuenta por la ciudadanía. Considera que ya venían desgastados de anteriores procesos, en el discurso no pudieron conectar con las juventudes o generar simpatías con la mayoría del electorado, dado que no presentaron un proyecto que aglutinara los reclamos populares de la mayoría de la población. Tampoco supieron identificar el termómetro social de lo que está pasando en México, agrega, y con los connacionales en el exterior, además de que los votos de los "indecisos" no tuvieron relevancia para cambiar el sentido de la elección. "¿Qué fue lo que falló? Hace algunos meses quizá esta alianza (PRI, PAN y PRD) no necesariamente podía ser natural. ¿Quién generó estas alianzas entre la izquierda, el centro y la derecha en un espectro tradicional? Encontramos diferencias programáticas entre los tres partidos y una candidatura que aparentaba ser ciudadana", asevera. Sobre el PRI, dice que, históricamente había sido un partido hegemónico en nuestro país hasta las elecciones del año 2000, donde perdió esa altura cuando se enfrentaron a la candidatura de Vicente Fox, y luego de que este órgano político dejara de fortalecer vínculos con la sociedad y le diera la espalda con su forma de gobierno. En el caso de el PAN, refiere que ya estaba un tanto desdibujado desde que sus dirigencias nacionales comenzaron a tener un distanciamiento con sus comités estatales de partido, por preocuparse más en tener presencia en el Congreso, que en acercarse a su militancia, por lo que los resultados de esta elección para el blanquiazul son una gran lección a corto plazo. Finalmente, dice que el PRD es un partido que está a punto de perder su registro tras esta elección, que sumaría su tercera derrota, sin alcanzar el mínimo que le permitiría mantener su registro con el Instituto Nacional Electoral. “Aquí no sólo es replantearse qué es lo que va a pasar, sino es un planteamiento más amplio para la izquierda de nuestro país, porque dónde quedarán dentro de este escenario”. Concluye que las dirigencias de los partidos de oposición jugaron un peso negativo dentro de la construcción de una candidatura apoyada por tres partidos que la gente no los percibió como una oposición real, sino que fue construida artificialmente y donde la candidata no llegó a colocarse en la preferencia de las personas el día de la votación.
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