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XALAPA.- Debido a la inflación provocada por el aumento de los precios de los artículos de la canasta básica, amas de casa y locatarios de los mercados de Xalapa expresaron su preocupación porque el dinero rinde menos y las familias racionan sus gastos, lo que repercute en bajas ventas para los comerciantes. Lo anterior ha obligado a los consumidores a buscar puntos de venta donde los precios sean más accesibles, como la Central de Abastos, donde los costos registran una ligera disminución. Es así que productos como jitomate, chile verde, cebolla e incluso limón, reportan disminuciones en su precio por kilogramo, luego de que este último llegó a estar en 80 pesos y actualmente su costo es de 20 pesos. En el caso del kilogramo de jitomate pasó de costar 25 pesos por kilogramo a ubicarse entre 13 a 15 pesos. De igual forma, alimentos como el huevo tienen costos que varían de acuerdo con el tamaño del producto, por lo que va desde los 50 a 65 pesos. La cebolla llegó a costar hasta 18 pesos por kilogramo y actualmente su costo es de entre 10 a 12 pesos. Sin embargo, otros alimentos continúan con costos similares desde inicios de año, como el aguacate, que se vende en 120 pesos el kilogramo; la uva verde en 110 pesos. Otros productos que no han tenido grandes variaciones son el arroz cuyo costo es de entre 16 a 18 pesos por kilogramo y el frijol que va de los 25 a 35 pesos por kilogramo. El aceite es uno de los productos de la canasta básica cuyos costos siguen en aumento, pues en la Central de Abastos va desde los 45 a 50 pesos según la marca. La lata de atún, que es uno de los productos usados por las familias cuando se quiere variar el menú sin elevar los costos, mantiene un costo aproximado de 18.50 pesos, aunque a inicios de año se vendía en 17 pesos. En cuanto a los costos de la carne de pollo no se observa un incremento con respecto a abril, aunque las piezas son cada vez más pequeñas. La pechuga de pollo tiene un costo de entre 50 a 55 pesos y la pierna de 13 pesos. Con relación a la carne de res, el kilogramo de carne salada tiene un costo de 200 pesos, el mismo que hasta abril pasado; el bistec de cerdo tuvo una disminución al pasar de 180 a 110 pesos; la carne molida en 130, la costilla de res en 130 pesos, el chamberete sin hueso en 135 y el codillo de cerdo, 80 pesos. Así las cosas.
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