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Ciudad de México.- El Papa Francisco desde la ventana del palacio apostólico, en su mensaje por el rezo del Regina Coeli, habló del amor que se debe tener entre los hombres como se aman a si mismo, deben amar al prójimo, tomando las palabras del evangelio del quinto domingo de Pascua.
“Dios nos ama mucho más de lo que nos amamos a nosotros mismos. Y así podemos esparcir por todas partes la semilla del amor que renueva las relaciones entre las personas y abre horizontes de esperanza. El amor de Jesús es el que abre estos horizontes de esperanza y este amor nos hace hombres nuevos, hermanos y hermanas en el Señor, y nos hace el nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia, en la cual todos están llamados a amar a Cristo y en Él amarnos los unos a los otros”.
Para el Santo Padre, sabe que el camino para estar con Jesucristo es el amor, “El amor que se ha manifestado en la cruz de Cristo y que Él nos llama a vivir, es la única fuerza que transforma nuestro corazón de piedra en corazón de carne; es la única fuerza capaz de transformar nuestro corazón que nos hace capaces de amar a nuestros enemigos, nosotros amamos con este corazón y perdonar a los que nos han ofendido” expresó el Papa.
A través de su mensaje, hizo la pregunta que si es posible amar al que nos ha hecho daño, nos ha lastimado o abandonado, se puede tener la capacidad de perdonar, llevando a la reflexión a cada persona, “El amor nos abre el uno al otro, convirtiéndonos en la base de las relaciones humanas. Nos hace capaces de superar las barreras de nuestras propias debilidades y prejuicios, el amor de Jesús en nosotros crea puentes, abre puertas, enseña nuevos caminos, desencadena el dinamismo de la fraternidad” dijo el Santo Padre.
El Papa envío un saludo a todos los peregrinos provenientes de México, España y Latinoamérica, donde habló de la beatificación de María Guadalupe Ortiz de Landázuri, laica del Opus Dei, “Su testimonio es un ejemplo para mujeres cristianas involucradas en investigaciones sociales y científicas. ¡Aplaudimos a la nueva Beata!”.
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