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| En recuerdo de Javier Valdez, exigen justicia a dos años de su asesinato. | ||||||
| “Javier Valdez...¡Vive!” “Javier Valdez... ¡Vive!”, se coreó una y otra vez. | ||||||
| Miércoles 15 de Mayo de 2019 | ||||||
| Por: La Jornada | ||||||
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“Javier Valdez...¡Vive!” “Javier Valdez... ¡Vive!”, se coreó una y otra vez. En el presidium Griselda Triana, esposa del periodista, también fundador del semanario Ríodoce, señalaba que ahora ya no le apena llorar en público. Agradeció a la directora general de La Jornada, Carmen Lira y al coordinador general de Edición, Josetxo Zaldua, así como a cada una de las personas que conforman el diario “porque han estado muy, muy cerca de nosotros, de mi familia, en estos dos años. Agradezco que nos acompañen todos los días. La Jornada fue donde Javier trabajó más de 18 años, incluso antes de que se fundara Ríodoce”. Griselda Triana leyó parte de uno de los escritos de Valdez en el que destacó: “Vale la pena en tiempos tan sombríos y convulsionados levantar la palabra escrita y hablada que a muchos nos quieren arrebatar para imponernos el silencio. Para mí, dejar de escribir es morir, dejar de caminar, de sentir, de experimentar la vida. El silencio es una forma de complicidad y de muerte. Y yo ni soy cómplice ni estoy muerto”. Luego pidió a los asistentes que hicieran lo que quisieran para recordar que al mediodía Javier Valdez fue asesinado. Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, abrió los ojos asombrado con lo que sucedió: los asistentes aplaudieron y corearon el nombre del periodista abatido hace dos años. Durante este acto se leyeron fragmentos del libro Narcoperiodismo, el último texto escrito por Javier Valdez, pero del que nunca pudo encabezar una presentación formal en esta su tierra. El periodista José Reveles dijo que a Valdez “lo sorprendió la irrupción abrupta de la muerte como a uno de sus personajes. (El asesinato del periodista es) secuela de una entrevista y una crónica que estaban envenenadas por la disputa enmedio de la sucesión en el Cártel de Sinaloa tras la captura de El Chapo Guzmán. “A la manera de Javier, pienso que en el caso de su absurdo, vil y cobarde y todavía impune asesinato, hay ocultamientos y desvíos, hay líneas de investigación sin explorar, hay dilación en los procesos, pese a la detención de dos ejecutores físicos. Hay ausencia de autoría intelectual todavía, que se exhibió más como escándalo en tribunales de Estados Unidos durante el juicio a Joaquín El Chapo Guzmán, que en las instancias de investigación en México. “Narcoimpunidad podríamos aplicar aquí, es otro neologismo, narcoasesinato, uno más que escupe esa impunidad por todos los costados. Impunidad que Javier Valdez denunció y combatió toda la vida. A la que nunca dejó de mencionar como la madre de todas las agresiones a la libertad de expresión”. |
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