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La Jornada
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.- Expertos de Naciones Unidas han denunciado la violencia que sufren los defensores de los Derechos Humanos en Oaxaca, coincidiendo con el primer aniversario de la desaparición del abogado Ernesto Sernas García, y han apelado a la responsabilidad de las autoridades.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en México, 13 activistas fueron asesinados en 2018, cifra que ya se ha superado en 2019. En lo que va del año, al menos 14 activistas y periodistas han sido asesinados, diez de ellos en el estado de Oaxaca.
Cuando desapareció, Sernas García ejercía de abogado de 23 miembros de la organización Corriente del Pueblo Sol Rojo, acusados de terrorismo y otros delitos por su participación en manifestaciones contra la reforma del sistema educativo en junio de 2015.
"Al cumplirse el primer aniversario de la desaparición de Ernesto Sernas García, la situación es desesperada para quienes él defendió y quienes trabajaron con él", han lamentado un grupo de relatores de la ONU en un comunicado conjunto. En este sentido, han recordado que aunque el grupo ha sido absuelto, Corriente del Pueblo Sol Rojo sigue en el punto de mira.
Los expertos temen que los ataques contra la organización y sus miembros guarden relación con su trabajo en defensa de los Derechos Humanos, su resistencia pacífica contra los megaproyectos de minería y energía, y su trabajo en relación con el caso de la desaparición de Sernas García. Por este motivo, han reclamado investigaciones imparciales y exhaustivas. "El gobierno mexicano tiene la responsabilidad de tomar de inmediato medidas que protejan de manera efectiva a los miembros de la organización Corriente de Pueblo Sol Rojo, a sus familiares y a todos los que defienden los Derechos Humanos en México", han subrayado.
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