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La Jornada
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Ciudad de México.- La implementación de la Guardia Nacional , cuya aprobación legal podría ocurrir entre el 16 y 17 del presente mes, en un periodo extraordinario de sesiones de la Cámara de Diputados y del Senado, continúa manteniéndose como un tema controversial. Mientras Morena acepta que aún “hay mucho por definir”, respecto a ese cuerpo de seguridad, la oposición observa que la Guardia “es una idea provocadora” porque no hay manera de sacar al Ejército de las calles.
Martí Batres expuso que el Congreso de la Unión no está sometido a las decisiones del Ejecutivo Federal, y éste tomará una postura concreta en torno a la Guardia Nacional: “el Congreso es libre de tomar sus determinaciones, hay que acordarse que en el tema de la Guardia Nacional se requiere una mayoría calificada, lo cual implica un acuerdo con otras fuerzas políticas”.
Por el PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín sostuvo que al inicio del presente año no hay condiciones para convocar a un periodo extraordinario de sesiones, donde se vislumbre la aprobación legislativa de la Guardia Nacional: “nosotros estamos absolutamente de acuerdo que hay que discutir el problema de la seguridad del país, y estamos abiertos a analizar todas las posibilidades, pero tiene que haber propuesta serias, y no salir con ocurrencias”.
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