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| Llegan a España 629 migrantes a bordo del ‘Aquarius’. | ||||||
| Después de una larga travesía de 700 millas náuticas y cuatro días para cruzar un mar embravecido, los 629 ciudadanos africanos que fueron rescatados por el barco de ayuda humanitaria Aquarius llegaron a tierra española. | ||||||
| Domingo 17 de Junio de 2018 | ||||||
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Las tres embarcaciones que los trasladaron de Italia -donde el gobierno de la ultraderechista Liga Norte les cerró las puertas del país, poniendo en peligro sus vidas- hasta Valencia, donde fueron admitidos tras una decisión sin precedentes en Europa por el gobierno socialista de Pedro Sánchez, que asumió el poder hace sólo dos semanas. En la embarcación de la organización no gubernamental Mensajeros de la Paz -el Aquarius- rescató de una muerte inminente a los 629 ciudadanos procedentes de varios países africanos que se encontraban a la deriva en alta mar, incluso algunos de ellos con sus pequeñas embarcaciones volcadas y a punto de ser tragados por el mar. Los voluntarios del Aquarius se trasladaron al puerto más cercano, el italiano Cerdeña, para que fueran auxiliados ante la crisis humanitaria. Entre los refugiados se encontraban varias mujeres embarazadas, 129 menores de edad viajando solos y varios niños con sus papás. La mayoría de ellos proceden de países con graves crisis de hambruna, guerras y enfrentamientos civiles que les han obligado a buscar un mejor futuro en Europa. Proceden de países como Sudán del Sur, Angola, Senegal, Argelia y Marruecos, entre otros. A pesar de que la situación en la embarcación era insostenible y se estaban quedando sin alimentos ni productos básicos de supervivencia, las autoridades italianas -de la coalición de la Liga del Norte y el Movimiento Cinco Estrellas- decidieron negarles la entrada al país y dejarlos a la deriva. El llamado de auxilio internacional únicamente tuvo eco en el gobierno español, que fue el único que abrió las puertas del país. El problema del traslado se resolvió gracias a la colaboración del gobierno italiano, que decidió trasladar a una parte de los refugiados en dos barcos de su Armada y dotarlos de alimentos y enseres médicos para paliar al menos parcialmente las lesiones, quemaduras y demás padecimientos fruto de la dramática travesía desde que salieron de sus respectivos países. Los migrantes bajaron de las tres embarcaciones emocionados, aturdidos y agotados. Una vez en Valencia lo primero que se hizo en la recepción fue someterlos a una revisión médica y dotarlos de una tarjeta sanitaria y un permiso de residencia de 45 días, al menos mientras se resuelve su solicitud de refugiado, que tendrán que ser resueltos por los tribunales españoles. Según informaron los voceros de Mensajeros por la Paz y SOS Mediterráneo, los migrantes rescatados “han dado una lección de civismo, educación y cortesía. En ningún momento han puesto problemas para seguir las indicaciones médicas”. La base de operaciones los recibió con una pancarta con el lema: "Bienvenidas a vuestra casa". Los autobuses que transportarán a los inmigrantes llevan pegado un papel con la Declaración de los Derechos Humanos: "Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre”. |
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