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| El fin de la era calderonista. | ||||||
| La corriente identificada con el expresidente Felipe Calderón se pulverizó de Acción Nacional; hoy, los fieles seguidores giran en torno a las candidaturas rumbo a la Presidencia de partidos contrincantes | ||||||
| Domingo 08 de Abril de 2018 | ||||||
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Los calderonistas tuvieron su mayor auge entre 2007 y 2010. Decidían a quiénes hacían candidatos o a quiénes ponían al frente del partido; hoy, se han diluido y ahora unos apoyan al candidato presidencial panista Ricardo Anaya, otros a Andrés Manuel López Obrador, o a José Antonio Meade, y los restantes están con la esposa de Calderón, Margarita Zavala. Entre quienes se mantuvieron fieles a Acción Nacional y a Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente, están la que fuera coordinadora de campaña de Felipe Calderón, Josefina Vázquez Mota; el exsecretario particular del expresidente de la República, Luis Felipe Bravo Mena y la prima de Margarita Zavala, la senadora Mariana Gómez del Campo. Quizá la escisión que más dolió al exprimer mandatario fue de quienes se fueron con su máximo oponente político: Andrés Manuel López Obrador. Con el tabasqueño están quien fuera el hombre de toda la confianza de Calderón, y expresidente del PAN, Germán Martínez Cázares, y la senadora Gabriela Cuevas, aunque ésta última siempre mantuvo una sana distancia del expresidente. Hombre cercano al extitular del Ejecutivo y quien fuera su secretario de Trabajo durante el conflicto provocado con los electricistas por la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, Javier Lozano Alarcón, optó por unirse como vocero a la campaña de José Antonio Meade en lugar de respaldar a Margarita Zavala. Otra importante pieza del calderonismo que fue una de las primeras en abandonar a este grupo fue Alejandra Sota, exvocera del expresidente, quien desde hace tiempo se unió al equipo del priista Eruviel Ávila en el Estado de México, y trabajó recientemente con el ahora gobernador Alfredo del Mazo. Lo que quedó del calderonismo gira hoy en torno a la candidata independiente y esposa del expresidente. Entre ellos están los senadores que se hacen llamar los “rebeldes del PAN”: Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth, Salvador Vega Casillas y Jorge Lavalle Maury. También están con Margarita Zavala, e igual que ella ya renunciaron a su militancia panista, el extitular de Conagua, José Luis Luege y la senadora con licencia y hermana del exmandatario, Luisa María Calderón Hinojosa. Cercanos en un inicio, a las aspiraciones presidenciales de Zavala, están también un grupo de exgobernadores, que mantuvieron un lazo de amistad con la expareja presidencial: Fernando Canales Clariond, de Nuevo León; José Guadalupe Osuna Millán y Alejandro González Alcocer, de Baja California; además de los jaliscienses Alberto Cárdenas y Emilio González Márquez. El inicio del fin El 4 de diciembre de 2010, el Consejo Nacional del PAN votaba para elegir nuevo dirigente: entre los contendientes estaban Roberto Gil Zuarth, exsecretario particular de Calderón Hinojosa, y el senador Gustavo Madero. Madero se impuso en una primera votación por tan sólo siete votos de diferencia sobre el representante del calderonismo. Fue ahí donde todo el poder de los aliados del entonces Presidente de la República empezó a resquebrajarse. El senador Gustavo Madero sucedió a los dos dirigentes calderonistas que tuvo el PAN, Germán Martínez Cázares, ahora aliado de López Obrador, y César Nava Vázquez, desaparecido actualmente de la escena política. Durante las dirigencias de Martínez y Nava se fraguó el enjuiciamiento del líder panista que los antecedió: Manuel Espino Barrientos, a quien se le acusó de no apoyar la guerra en contra del crimen del mandatario, hecho que bastó para sacarlo del PAN. La expulsión de Espino Barrientos de las filas panistas se concretó el 30 de noviembre de 2010, ya durante la dirigencia de Gustavo Madero. El político duranguense con carrera en Sonora fue más tarde diputado por Movimiento Ciudadano y ha aparecido recientemente en actos públicos junto al candidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya. Cuando estuvo Gustavo Madero al frente del Partido Acción Nacional poco a poco fue arrinconando a los calderonistas. El último intento de los aliados de Felipe Calderón por recobrar las riendas del partido sería en 2014 cuando tuvieron como candidato para el CEN al exsecretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo. El 18 de mayo de 2014, esta vez con el voto abierto de la militancia, los panistas ratificarían nuevamente a Gustavo Madero al frente de la dirigencia panista con 56.76% de los votos contra 43.24% de Cordero Arroyo. 
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