La historia la cuenta el diario El País de España: Todo comenzó una mañana en mayo de 1965. A Paul McCartney se le había pegado una melodía en la cabeza durante un sueño y no conseguía quitársela. Lo que parecía un juego de su mente llegó a convertirse en una de las melodías más reconocibles de la historia del pop en manos de The Beatles. Según sus propias palabras, era como una vieja melodía de jazz, como las que solía cantar su padre y que le hacía volver a su pasado. La letra, en cambio, fue otro cantar. Cuenta la leyenda que su autor canturreaba como primer verso “scrambled eggs, oh baby, how I love your legs” (“Huevos revueltos; oh, cariño, cómo me gustan tus piernas”). Lo repitió durante días pero, al final, durante un viaje a Portugal con su chica de entonces, Jane Asher, le puso los versos adecuados. La canción, finalmente, se grabó el 14 de junio de 1965. Después de una toma con John Lennon en el órgano Hammond, el productor George Martin sugirió a McCartney usar un cuarteto de cuerda. McCartney se resistió en un principio y dijo: “No quiero ser un Mantovani –en referencia al compositor de música ligera italiano, que solía tocar en aquella época en auditorios de Londres-“. Pero sin esos arreglos la canción no hubiese sido la misma. Yesterday se publicó en el álbum Help! Tiene el honor de ser la canción con más versiones de la historia, según el Libro Guinness de los récords. Entre sus más de 1.500 versiones, son famosas las cantadas por Frank Sinatra, Aretha Franklin, Elvis Presley o Willie Nelson. Este monologo interior de McCartney guarda una melancolía mágica. Es casi imposible no quedar seducido por ella”. Esta generación de mexicanos y mexicanas (me afoxé) se amamantó y destetó con música de los Beatles. No hay canción de ellas que no haya pasado por la mente de alguno de nosotros, oídas en alguna rockola en tiempos de la Nevería Holanda de mi pueblo, Tierra Blanca, que tenía pocas cosas que ver pero nunca faltó la música. Somos generación de The Beatles, Elvis y Sinatra, por si algo se ofrece, y de Los Platters. Le lega a las nuevas generaciones grandes retos musicales. La letra es bella: Ayer / Todos mis problemas parecían tan lejanos / Ahora parece como si estuvieran aquí para siempre “/ Oh, creo en el ayer. De repente / No soy ni la mitad del hombre que era antes / Hay una sombra que se cierne sobre mí / Oh, de pronto llegó el ayer. ¿Por qué tuvo que irse ella?, no lo sé / No me lo quiso decir / Yo dije algo que no debía / Ahora anhelo el ayer. Ayer / El amor era como un juego fácil / Ahora necesito un lugar donde esconderme / Oh, creo en el ayer”. Ese famoso sonetito de Yesterday. (Yesterday, All my troubles seemed so far away). |
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