Alito Moreno, como en un tiempo Roberto Madrazo, tomó al PR por asalto y no lo ha dejado, como un rey inglés gobierna haciendo a un lado a los súbditos disidentes, los reyes los desterraban o colgaban o decapitaban, los vencidos escogían mejor el destierro. Hace un tiempo, cuando picudos priístas del senado le pidieron no se reeligiera, Alito se reeligió. Aquellos optaron por irse, se fueron del partido,aunque seguían y siguen siendo senadores. Pero como dice el refrán, ‘no es indio quién no se venga’, Alito les aplicó la de no te entumas, y una mañana convocó a su consejo y los expulsó, como en Jerusalén expulsaban a las tribus, en aquellas 10 tribus perdidas. Expulsación, gritaría un aficionado del futbol. O tarjeta roja a lo árbitro mexicano. Los otros, quitando a un verdadero Judas, Jorge Carlos Ramírez Marín, que se fue a apuntar con el PVEM para ser candidato a gobernador de Yucatán y, en el primer descuido se fue a un mitin de Claudia Sheinbaum, a gritar: ‘Es un honor estar con Obrador’. Lo que exige el hueso. Pero Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Omar Fayad y otros, que no han traicionado, solo alejarse, le respondieron a Alito que él era un usurpador y a ellos no los podían expulsar, porque ya se habían ido desde endenantes, diría Minga, una gente de mi pueblo.
EL MARIO ABURTO
Mario Aburto va a quedar libre, no por quitarle de ser el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, en 1994. No. Por la sencilla razón que le aplicaron la condena federal y debieron haberle aplicado la estatal, que era en lugar de 50 de 30 años y la aritmética le da para que salga libre en marzo. Es un distractor de la 4T, dijo López Dóriga ¿Qué dirá la familia de Colosio?, y qué dirán las viudas de Colosio, entre ellos el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo. No lo sé, quizá vayan a aplaudirle a su salida, como a aquel criminal Goyo Cárdenas, que luego de estrangular a 4 mujeres un día Luis Echeverría lo indultó y llegó a la Cámara de Diputados donde fue aplaudido, dizque porque se había regenerado. Otra familia picuda que no ha permitido que salga un asesino, es la viuda de John Lennon, Yoko Ono lucha con todas sus fuerzas cada que este criminal, Mark David Chapman, solicita revisen su condena y salir. Lo trae finto y así debe de ser. Morir en la cárcel, debía ser su destino. También el hijo del senador Bobby Kennedy, quien tenía 14 años cuando su padre fue asesinado, fue una vez a la cárcel a platicar con el asesino, Sirhan Sirhan. No a darle clemencia. Allí comentó que él estaba seguro que aquella vez, en el hotel Embassador de Los Ángeles, supo que había otro tirador y aquello había sido una conjura.
Muchos criminales aseguran que sus actos los hicieron cuando terminaron de leer el libro El Guardián entre el Centeno, de J.D. Salinger, que lleva vendidos hasta 2018 unos 65 millones de libros. Quiénes aseguraron fueron influenciados: Lee Harvey Oswald, que mató a JF Kennedy; Sirhan B. Sirhan, asesino de Bobby Kennedy; o John Hinckley Jr., que intentó acabar con la vida de Reagan, y había confesado estar obsesionado con ‘El Guardián entre el Centeno’. Cuando los policías de Nueva York llegaron a detener a Mark David Chapman, después de haber disparado contra Lennon, este killer tenía el libro en sus manos. La obra estuvo envuelta en el escándalo porque habla sin tapujos sobre sexualidad, alcoholismo y delincuencia, entre otros temas. Yo la leí pero me dio hueva, quizá mi mente no esté a ese nivel, pero es el libro preferido de muchos jóvenes americanos, que en aquel tiempo no les cuadraba el circulo.
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