Las primeras llamadas de una obra que nadie desea protagonizar, ya se da en el DF y otras partes del País, los comerciantes ambulantes, enfrentan a la fuerza pública, no tan solo desacatan la norma, si no que inician el ataque, hiriendo a los policías, los que pretenden hacer cumplir la ley prefieren huir, no entender este mensaje es absurdo, parlotear diciendo que se debe respetar la ley es idiota; la ley se hace para un pueblo que vive en armonía, la respeta por que entiende que es para el bien común, cuando siente que la ley pretende imponerse por sobre su estabilidad económica, contra la lucha del trabajador para llevar recursos a su hogar, hace lo que se hace en todas las revoluciones, se enfrenta a la autoridad y provoca el caos, para que después lleguen a meter orden los parlamentarios políticos, por supuesto, con nueva ley y procedimientos a modo de lo que el pueblo demanda, lo que la actual ley y gobierno ofrece, no le satisface.
El respeto a los términos del TLCMEC es una soberana burrada, de ponerse en práctica plena lo que se anuncia, se va a armar la revolufia, los camiones cargados de productos agropecuarios gringos y canadienses, van a ser violentados por la chusma hambrienta o serán asaltados en carretera, pretender la liberalización del comercio es absurdo y suicida, nosotros estamos en total desventaja; se ha recordado a los legisladores, que nuestros hábitos alimenticios están siendo aprovechados por los invasores extranjeros, las pieles, viseras de cerdo y rumiantes, en E U y Canadá normalmente sirven como subproducto de harinas para uso animal, para nosotros es apetecido producto, base de las carnitas, menudos, mondongo y otros guisos, estaremos fritos ante los precios a que entrarán esos desechos. El Norteamericano gusta de la pechuga del pollo y pavo, el resto del ave tiene bajo precio, a pesar de que hemos cambiado bastante nuestros hábitos alimenticios, seguimos pensado que la carne morena y la pegada al hueso es la más sabrosa, entrarán baratas esas piezas al mercado y la industria avícola mexicana desaparecerá.
La importación de maíces anda por arriba de 30-40 millones de toneladas, el consumo rebasa los 60, es decir, dependemos en un 50% de lo que venden los norteamericanos, nosotros seguimos insistiendo en producir maíz blanco para tener una buena tortilla, tenemos una producción media en campo con rendimiento del orden de 2.2 Toneladas por Hectárea, ni hablar del maicito criollo que tanto se siembra, ese da, cuando le rezan a San Isidro poco mas o menos una Ton/ht; enfrentando la libre entrada de maíz transgénico, blanco o amarillo, con semilla manipulada genéticamente por Monsanto, Carghil y otros monstruos, los “Farmers” gringos, logran obtener en campo, un rendimiento de 16-18 Toneladas por Hectárea, condición semejante se da con el sorgo, el trigo y otros productos agrícolas.
¿Deberemos respetar, revisar o desconocer los términos del TLCMEC?, si AMLO insiste en la ruta que ha tomado con la economía, que lo haga, los pronósticos y lo que ya estamos viendo, debe preocupar a los mexicanos. ¡AGUAS!
Septiembre 20 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luís Martínez W |
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