Me he pasado la vida estudiando diferentes asuntos, unos los entiendo y otros me dejan patidifuso, sin embargo, insisto, teniendo presente un apotegma que he impuesto a mis hijos y a mí mismo, es el siguiente “Estudiaré, me preparare y cuando llegue mi oportunidad estaré listo”.
Tengo muchos años investigando, estudiando las propiedades curativas, bromatológicas nutritivas de muchas plantas, las consumo, experimento en mi organismo y en algunas personas que sienten que no les trato de sorprender con brujerías, me ha ido bien, envasé en frascos de 30 mlt. un preparado de varias yerbas que están científicamente probadas en lo referente a su efecto sobre el metabolismo humano, no sé cuántas he regalado a mis conejillos que piensan ando por buen camino, pero hice un pedido de 1500 frascos y solo me quedan menos de 300, ya puse un nuevo pedido para envasar un preparado que en principio se reconoce como antiviral, no tienen las propiedades de una vacuna, pero al reforzar el sistema inmunitario y producir macrófagos, algo bueno pasa en nuestro organismo, nos pone más o menos en orden saludable.
Se juega con fuego, las enfermedades que pueden prevenirse con vacunas, pueden ser peligrosas o incluso mortales. Las vacunas reducen en gran medida el riesgo de infección al trabajar con las defensas naturales del cuerpo para desarrollar de manera segura la inmunidad a una enfermedad.
Es materialmente imposible la racionalización del efecto de una vacuna, quienes creen en Dios, le piden les ilumine para que alguno de los extraordinarios procesos que se dan al aplicar una vacuna funcione en el organismo vacunado, pero si nos metemos en los diferentes factores concurrentes en el efecto vacuna o sin ella, no queda más remedio que pensar en seres milagrosos que regulan los acaecimientos que nos afligen o alegran.
Más o menos entiendo el dificilísimo proceso que se da al ser vacunado, pero lo que nos pone a pensar en brujerías es el hecho de que los científicos que desarrollan el proceso de vacunación, experimentan simultáneamente con placebos, eso les da por mayoría del efecto vacuna verdadera, la certidumbre de que su proceso de elaboración de la vacuna es el acertado, pero… y que podemos pensar de los miles de seres a los que se aplicó un placebo para compulsa del trabajo autentico de aplicación de una droga bien investigada. Si el placebo funcionó con un 10% de los sujetos a experimentación, quien o que factor medió para que se diera un fenómeno identificado con lo falso, será que Dios salva a quien cree que puede ser salvado.
Me metí fuerte a investigar el Mesilato de Nafamostat, en Japón lo tienen como efectivo, no magia ni brujería, efectividad científica comprobada, como es magia para mi, mejor sigo experimentando con las plantas y sometiendo la infusión al proceso termo magnético para potenciar efecto, a mí me ha dado resultado y a muchos de mis cuates también. ¡AGUAS!
Agosto23 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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