LO VENIA mascullando desde el arranque de la actual administración cuando soñaba ser Secretario de Seguridad y, posteriormente, de Gobierno, pero comenzó a madurarlo cuando ocurrió la primera desavenencia entre los medios de comunicación y el Gobernador en Mayo de este año. Y es que aún se recuerda cuando Cuitláhuac García Jiménez, agitando los brazos y las manos de forma enrarecida, respondió en tono burlón a reporteros: “huy que grave que no haya respondido”, cuando estos le reclamaron el hecho de que su administración reservara la información en torno a la sospechosa compra de patrullas para la Secretaría de Seguridad Pública a precios millonarios, y posteriormente cuando el lépero Secretario de Salud, Roberto Ramos Alor sorrajó a comunicadores: “no hay chile que les embone”, ante la insistencia en torno a la compra de medicamentos a la empresa del ex superdelegado en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños que ya fue cesado y dizque está siendo investigado. García Jiménez tiene especial animadversión por los medios, y ello le ha ganado críticas en ocasiones gratuitas y solo sustentadas en ciertos casos en la negativa de otorgar contratos publicitarios como en el pasado, y eso lo entiende el diputado Juan Manuel Pozos Castro que no en vano ha militado en el PRI, PAN y ahora el Movimiento de Reconstrucción Nacional, y por ello aconsejó al Gobernante en turno, sugerido a su vez por uno de sus “asesores” religiosos que era necesario pactar un encuentro entre García Jiménez y algunos comunicadores a fin de ganar fama de conciliador y tener el respaldo de la prensa, sobre todo ahora que el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos se ha convertido en lo que le sigue de detestable para algunos periodistas, por ese afán de sentirse el último refresco de cola en el desierto y confrontarse hasta con su propia imagen ante el espejo.
NO ES secreto los afanes de Pozos Castro de desplazar a Cisneros Burgos en la Secretaría de Gobierno, y hasta incluso ha pagado a sus corifeos para que lo promocionen, y por ello aprovechó la circunstancia ni mandada a hacer: un secretario de Gobierno que no aprendió a sumar y multiplicar sino a restar y dividir, y que lejos de crearle un ambiente propicio al Gobernador le ha engendrado conflictos muy severos al enfrascarse en una “guerra” contra el Fiscal Jorge Winckler, asegurando desde el arranque de la administración que lo echaría del cargo, cuando en realidad le ha hecho lo que el viento a Juárez, y ni siquiera un cabello envaselinado ha logrado mover de su lugar al abogado de origen oaxaqueño (también, como don Benito). Vamos, en cada ataque que le receta, Winckler Ortiz se fortalece, y hasta integrantes del Gobierno Federal cercanos al Presidente Andrés Manuel López Obrador han dado el respaldo al Fiscal ante la molestia de un dizque cuenqueño avecindado en Baja California que no da una. Y es que ponerse a las patadas con Marcelo Ebrard no es poca monta, y acaso recibió algún estate quieto tras contradecirlo cuando liberaron a la familia hondureña secuestrada, lo que aprovechó Pozos Castro para llevar a cabo en encuentro armado improvisadamente, y aprovechando el crimen del periodista Jorge Celestino Ruiz Vázquez la noche del viernes en su domicilio en la Bocanita, municipio de Actopan. “Es el momento de destensar a la prensa” habría pensado José Manuel Pozos, y tras convencer al Gobernador, la tarde del sábado de la importancia de reunirse con la prensa ante el primer crimen de un periodista, hizo las llamadas y convocó a quienes pudo, ya que hubo quienes se disculparon.
POZOS CASTRO es marrullero y suele aprovechar cualquier circunstancia para colarse al poder. De hecho, en plena campaña del, ahora, Gobernador Cuitláhuac García se vendió como probable Secretario de Seguridad Pública, y el mandatario lo habría nombrado pero fue desplazado desde la ciudad de México por Hugo Gutiérrez Maldonado que estaba impedido por ser oriundo de Nuevo León, aunque todo se solucionó con una dispensa. Pozos, desde entonces, ha buscado ocupar el lugar de Eric Patrocinio Cisneros Burgos, y vio la ocasión de demostrarle al Gobernante que tiene a los medios de su lado, que es conciliador y que le podría servir mucho mejor como segundo de a bordo a cargo de la política interior, no obstante fracasar en dos ocasiones en un intento por destronar a Jorge Winckler, luego de que el Congreso Local no alcanzó en Febrero pasado la mayoría calificada (34 de 50 votos) para declarar procedente uno de los dos dictámenes de juicio político en contra del fiscal General.
AUN SE recuerda cuando erigidos en jurado de acusación, el primer juicio político desahogado contra Winckler Ortiz alcanzó 29 votos a favor por parte de los diputados de la fracción de Morena. Y 20 en contra de legisladores del PAN, PES, PT, PRD y la Morenista, Jessica Ramírez Cisneros, mientras que la diputada del PAN, Judith Pineda Andrade no acudió a la sesión. Los diputados que votaron en contra de aquel fallido Juicio Político fueron: Erick Iván Aguilar López (PT). Erika Ayala Ríos (PRI). Enrique Cambranis Torres (PAN). Juan Manuel de Unanue Abascal (PAN). María Josefina Gamboa Torales (PAN). Rodrigo García Escalante (PAN). Gonzalo Guízar Valladares (PES). Sergio Hernández Hernández (PAN). María Graciela Hernández Iñiguez (PAN). Brianda Kristel Hernández Topete (PRD). -Nora Jessica Lagunes Jauregui (PAN). María de Jesús Martínez Díaz (PAN). Florencia Martínez Rivera (PRD). -Omar Miranda Romero (PAN). Juan Carlos Molina Palacios (PRI). Montserrat Ortega Ruiz (PAN). Bingen Rementería Molina (PAN). Jessica Ramírez Cisneros (Morena). Ricardo Arturo Serna Barajas (PAN) e Ivonne Trujillo Ortiz (MC), lo que demostró que Juan Manuel Pozos Castro no pudo lograr lo que anhelaba Cuitláhuac y el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros, o acaso por ello no hizo gran cosa para lograr la mayoría y darle en la torre al dizque oriundo de Otatitlan declarado para entonces en el más encarnizado enemigo del Fiscal.
COMO FUERA, Pozos Castro ha vuelto por sus fueros, y acaso por ello ni siquiera invitó al evento con ciertos medios de comunicación al Secretario de Gobierno, ya que la luz quería llevársela solo, y al parecer lo logró, pues aunque no hubo compromisos de contratos publicitarios ya que el Gobernador argumentó que aún no le llega o le autorización el dinero para difundir la obra pública que se construirá, pidió paciencia y no desesperarse, mientras a varios kilómetros de allí, una familia a cuyo periodista le retiraron las medidas cautelares aprobadas, lloraba el asesinato de Jorge Celestino Ruiz Vázquez, reportero valiente que denuncio muchas anormalidades en su región, y que acaso una de esas fue lo que le costó la vida al tornarse incómodo para el poder. Como fuera, Pozos Castro ya dio un paso más en sus ambiciones de ser el próximo Secretario de Gobierno, que al fin de cuentas, como dijera José de Espronceda y Delgado en su Canto a Teresa: “Truéquese en risa mi dolor profundo…Que haya un cadáver más ¿qué importa al mundo?-. OPINA carjesus30@hotmail.com
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