Dicen los más antiguos de la aldea que en esta vida nada es gratis. Y aquí encuadra perfectamente el repudio de la población a todo lo que huela a PRI y al PAN.
Primero el revolucionario Institucional saquea a Veracruz, con sus representantes más distinguidos, especialmente con los del Nuevo PRI de Peña Nieto, léase Javier Duarte y su pandilla.
Después viene un gobierno panista que aprovecha el mencionado repudio al tricolor para encaramarse en el poder a base de mentiras, léase “voy a acabar con la inseguridad, con el desempleo, con los malos servicios, con el amiguismo, etc., etc.
Pero resultó más de lo mismo, nos engañó como a niños con un dulce que fue el encarcelamiento de Duarte y algunos de sus cómplices, pero el mal gobierno continúa y el Estado está al borde del colapso.
Y no estamos exagerando, según empresas financieras, reconocidas internacionalmente, el crecimiento económico de Veracruz es nulo. En el centro apenas conservan un dos por ciento que les permite sobrevivir.
Sin embargo en el norte y en el sur, especialmente en Poza Rica y Coatzacoalcos, la caída económica es estrepitosa. Ya vamos casi en un -5. Lo cual significa serios problemas económicos.
De continuar así, la quiebra es inminente en un plazo de ocho a diez años.
En el caso especial de Coatzacoalcos, los gobiernos priístas hipotecaron al municipio. Actualmente se deben a bancos y prestadores de servicios algo ASÍ COMO 500 MILLONES DE PESOS.
Esto significa que para sobrevivir habrá que endeudarse más y seguir pagando la deuda por muchísimos años o hasta que ocurra un milagro y el gobierno federal se haga cargo de la deuda.
Parece absurdo pero es verdad, hace diez años comenzó el mega endeudamiento con Banobras, principalmente y pese a la reingeniería financiera aplicada por los alcaldes priístas y pagar mensualmente los pagos asignados con sus onerosos intereses, la deuda no decrece siquiera un peso.
Todavía en diciembre de 2017, Joaquín Caballero le pegó otro palo a la deuda y aprovechando que su primo es el delegado de Banobras en Veracruz, le sacó un préstamo por casi cincuenta millones de pesos.
Y si a lo anterior le agregamos la cacharrización de Pemex en la zona, se explica claramente la crisis económica que padece la ciudad de Coatzacoalcos, la cual poco a poco se convierte en una entidad fantasma.
Con este panorama con qué cara vienen a pedir el voto los candidatos del PRI y del PAN,
ESTAMOS DE ACUERDO
Rocío Nahle García, candidata al senado por Veracruz, representando a la coalición Juntos Haremos Historia, la cual integran Morena, PT y PES, dice sin temor a equivocarse que “México necesita un cambio de régimen”.
Y estamos totalmente de acuerdo con la legisladora, a nuestro país le urge cambiar la manera de gobernar.
Además. La legisladora dice el por qué: “cincuenta millones de mexicanos pobres y una deuda pública de 11 billones de pesos, indican que la actual forma de gobierno no está funcionando”.
Sin rollos complicados ni propuestas estrambóticas, Rocío va por todo Veracruz, pidiendo el voto que la lleve al senado de la República, donde seguirá defendiendo las causas populares y en especial el patrimonio de la nación.
Cabe señalar que la ex coordinadora de la fracción parlamentaria de Morena en la cámara de diputados, ha
sido bien recibida desde el inicio de su campaña, por ser ya conocida en la mayor parte del electorado por sus aguerridas confrontaciones con funcionarios del actual gobierno, a los que deja en evidencia por ineptos e ignorantes, ya que ocupan el cargo por amiguismo y no por capacidad, como en el caso de Pedro Joaquín Coldwell, secretario de energía.
SE SALIO CON LA SUYA
Gonzalo Guizar, viejo lobo de mar en las cuestiones políticas, se salió con su capricho de ser candidato y va por Juntos Haremos Historia, por la curul de Coatzacoalcos rural.
Chalo amenazó con dejar la coalición si no le cumplían su capricho y para evitar conflictos internos los jefes dijeron que le dieran gusto, total si Guizar pierde como ya ocurrió antes con la diputación local, no pasa nada.
La cercanía del jefe del Clan Guizar, con el gobernador Yunes, hace que exista el sospechosismo de una posible traición, pero son riesgos que se deben correr en política cuando las condiciones así lo permiten. |
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