LOS DUARTE (Javier y César) vuelven a ser noticia, lo mismo que la esposa del primero, Karime Macías Tubilla, a pocos días de la visita del Presidente Enrique Peña Nieto a Totalco, municipio de Perote, donde se mostró cordial y hasta bromista con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Y es que mientras a Duarte de Ochoa lo abandonó el despacho que lleva su caso, según ha informado el titular de la firma Marco del Toro -sin explicar los motivos-, a Duarte Jacques pareciera que lo protegen desde el centro, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) resolvió no ejercer acción penal en su contra por operaciones con recursos de procedencia ilícita, delito bancario y defraudación fiscal por los que era indagado desde 2014, toda vez que en Septiembre de ese año el colectivo Unión Ciudadana lo denunció ante la PGR y la Fiscalía de Chihuahua, lo mismo que a su secretario de Hacienda, Jaime Herrera Corral, y a otros funcionarios que, presuntamente, utilizaron dinero público y de origen dudoso para impulsar una sociedad financiera de la que eran accionistas, de tal suerte que entre 2012 y 2014 habrían transferido casi 80 mil millones de pesos a la sociedad financiera privada Banco Progreso de la que su colaborador resultó ser abogado y accionista, y de la cual el mismo ex gobernador buscó ser un socio.
RESPECTO A Duarte de Ochoa, Marco del Toro explica en un extenso comunicado que esa firma “tomó la decisión de concluir con la representación jurídica del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa. Lo anterior por razones completamente ajenas al cliente, pero que son parte del secreto profesional, por lo que es nuestro deber mantenerlas como tal”. La postura del despacho da pie a especulaciones, y hay quienes afirman que, probablemente, los abogados fueron amenazados o, en el mejor de los casos, les pudo la conciencia y, de plano, rehusaron seguir defendiendo al personaje cuyo nombre es sinónimo de corrupción, además de que estarían por fincarle nuevos delitos relacionados con desaparición forzada de personas. Como fuera, Javier Duarte ya no tendrá de su lado a la firma de lujo que defendió a la profesora Elba Esther Gordillo hasta conseguir la prisión domiciliaria y eliminarle algunos ilícitos que le endilgaban, como delincuencia organizada.
DICE EL comunicado que: “la defensa entablada por esta firma de abogados en los asuntos judiciales en materia penal del ex gobernador Duarte de Ochoa es jurídicamente sólida, por lo que seguramente podrá ser retomada por el o los colegas que sean designados para su continuación de manera exitosa. Y es que se estima que las imputaciones son de una fragilidad tal que no deben resistir un debido proceso penal, más allá de linchamientos públicos irracionales que no tienen sustento alguno en tanto se trata de meras percepciones que riñen con los medios de prueba que obran en los expedientes del caso. El derecho a la libertad es de una relevancia enorme, razón por la cual esta firma contribuirá en agilizar la transición conforme ordenan las reglas éticas del ejercicio profesional. Dadas las especiales circunstancias que motivaron esta decisión –ya comentadas cordial y ampliamente con nuestro hasta ahora defendido–, se procederá al ordenado relevo en un momento idóneo, ya que las endebles imputaciones federales están sujetas a una temporalidad que permitirá sin duda alguna la preparación adecuada para la siguiente audiencia -a meses de distancia aún- encontrándose desde ya con una sólida cimentación jurídica. Por cuanto a las imputaciones locales, éstas aún no arrancan siquiera, al margen de estar muy lejos de ser veraces y fundadas”.
Y UNO se pregunta ¿si se trata de “endebles imputaciones federales” y en cuanto a lo local, “éstas aún no arrancan siquiera, al margen de estar muy lejos de ser veraces y fundadas”, por qué dejar el caso? La decisión, de acuerdo al despacho, no es imputable a Duarte, ya que incluso, el comunicado lo cierran con “nuestro agradecimiento por la confianza brindada a Javier y su familia”. Es evidente que algo pasó, y no precisamente la terminación es por insolvencia de Duarte. Dice Del Toro que “el equipo del despacho se entregó en la defensa del ex gobernador Duarte hasta el límite de sus capacidades –en plena armonía con el cliente, la que por cierto quedó refrendada el día de hoy que se conversó con él para comunicarle la decisión de esta firma–. Deseamos que prive el Derecho por encima de cualquier otra circunstancia en lo que esté por venir sin que ello se vea entorpecido por otras motivaciones”.
RESPECTO A Karime Macías –que hasta donde se sabe, sigue siendo esposa de Javier Duarte-, los arrendadores del “Rancho El Piloto” y dueños de 28 de los 54 equinos que ahí residían –predio que, según el Gobierno del Estado era propiedad de la ex primera dama, aseguraron a la agencia APRO que la Fiscalía General del Estado y Televisa mintieron y “montaron un show”. Es más, relata el reportero Noé Zavaleta, los periodistas de la televisora nunca entraron al rancho, ni vieron a los caballos –que también se acreditaban a Macías Tubilla-, pues fueron empleados de prensa de la Fiscalía, acompañados por policías estatales, quienes recabaron información, levantaron imágenes para Televisión y tomaron fotografías “con drones”. Agrega el destacado comunicador que el 2 de Octubre del año pasado, en “Primero Noticias”, Carlos Loret de Mola presentó un reportaje especial sobre el cateo de autoridades federales y de la Fiscalía General del Estado (FGE) a un rancho “propiedad de Karime Macías de Duarte” donde fueron asegurados medio centenar de caballos pura sangre en el Club Hípico Briones. El valor de cada equino –según Televisa y la Fiscalía- era de entre un millón y millón y medio de pesos, aunque de acuerdo a los verdaderos dueños, no rebasan los 250 mil pesos cada uno de los dos caballos que si son –o eran- de Karime.
COMO FUERA, un Duarte (el de Chihuahua) parece estar siendo solapado por la PGR y el Gobierno Federal mientras que el otro (el de Veracruz), a juzgar por la renuncia del despacho que lo defendía, podría ser, de plano, hundido, acaso como un favor especial a Yunes Linares (y a los veracruzanos) de cara a los comicios más importantes que se realizarán el primero de Julio. Los Duarte, por lo pronto acaparan los medios y Karime, sutilmente, comienza a ser librada de acusaciones, al menos en lo que se refiere a la propiedad de un rancho que no era de ella. Algo, sin duda, se está cocinando en las alturas, y a ver si en la próxima visita del Presidente Enrique Peña Nieto a tierras veracruzanas no cambian los discursos zalameros. OPINA carjesus30@hotmail.com
|
|