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Xalapa, Ver.-
La verdadera contienda de MoReNa rumbo a la Gubernatura del Estado no se dará contra la oposición que, en todo caso, de llevar a un buen candidato propositivo podría (dijimos podría) ganarle al partido guinda ante tanta indolencia por parte de los gobernantes en turno para con la población pero, sobre todo, las divisiones que ya se viven al interior de ese instituto y que se acentuarán al momento se elegir a quien será el abanderado oficia. Porque si bien el grueso del gobierno cuiclahueco se inclina por la zacatecana Rocío Nahle (aunque quienes votan son los gobernados insatisfechos con la gestión de Cuitláhuac García Jimenez), hay quienes en franca rebeldía han dicho que merecen ser los abanderados, como el superdelegado de programas Federales, Manuel Huerta Ladrón de Guevara a quien poco le importa la Secretaria de Energía –aun cuando muchos correligionarios lo describen como misógino-, y en ese tenor ya inició precampaña buscando sumar a personajes que solo le dan por su lado por lo que representa en materia de programas sociales, pero que no lo soportan inicialmente por su desaseo y descuido personal, pues como bien se lo dijo Felipe I de Castilla a su esposa Juana I de Castilla conocida como “Juana la Loca”: no basta ser reina, hay que parecerlo. En ese contexto, Huerta Ladrón de Guevara puede pero su imagen no lo ayuda, pero tambien se mueve en ese contexto, Roberto Zenyazen Escobar García, un funcionario cercanísimo al Gobernador García Jiménez que, sin embargo, está muy verde para ser león. En ese sentido, tambien quiere el atrevido diputado Juan Javier Gómez Cazarín siguiendo la sentencia de que la torpeza es atrevida, y muchos otros que se agregan a la lista como Sergio Carlos Gutiérrez Luna que buscaría, en todo caso, ser candidato de una alianza como la que se dio en San Luis Potosi entre los Partidos Verde y PT para llevar al poder a un ex morenista despreciado, y en aras de lo anterior sigue recorriendo el Estado en busca de respaldo y reconocimiento, y acaso el único que se encuentra alejado de esas calenturas es Ricardo Ahued Bardahuil que ni suda ni se acongoja esperando los tiempos y la decisión de muchos factores. La lucha, entonces, es interna, y esas confrontaciones son las que podrían debilitar a MoReNa de cara al 2024, provocando severa división que mejoren las expectativas de la oposición. Como fuera, aún faltan poco más de un año para el proceso electoral del 2024, y por el lado del PRI se impone la imagen de José Francisco Yunes Zorrilla, un caballero de la política conocedor, como pocos de las finanzas y del contexto de Gobierno, quien podría quedar como quien encabece la alianza, ya que en el PAN los grupos que dirigen Julen Rementeria del Puerto y los Yunes de El Encero no se pondrán de acuerdo, aun cuando desde la cúpula a Miguel Angel Yunes Máquez ya le ofrecieron la candidatura al Senado en aras de que sea Julen el candidato blanquiazul. Quien sigue inamovible de su postura individualista es Dante Alfonso Delgado Rannauro que acaso de arriesgue a ser el abanderado de Movimiento Ciudadano, llevando como candidato al Senado al recién liberado José Manuel del Río Virgen. Vaya embrollos…
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