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Entre los graves efectos que deja la pandemia de Covid-19 está la afectación en la vivienda para miles de personas, las cuales tuvieron que dejar el lugar que habitaban por falta de recursos para poder pagar el alquiler, de acuerdo con el informe “La Situación Inquilinaria en México en el contexto de la contingencia sanitaria por Covid-19” de la organización Habitat International Coalition AL (HIC-AL) y el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig). El estudio anota que la pandemia provocó que con la pérdida de actividad económica, cerca de 25 mil personas tuvieran que dejar su hogar por falta de recursos para pagarlo, por lo que tuvieron que desplazarse a zonas más alejadas o en peores condiciones, lo que impactó en otros gastos como transporte, y en muchos casos pérdida del empleo por la nueva lejanía. El documento también reclama que el panorama empeoró porque el gobierno no dio ningún tipo de apoyo para las personas que pagan alquiler de vivienda y que pudieran seguir ocupando los espacios que tenían, ocasionando que muchos inquilinos fueran desalojados incluso en el momento más crítico de la pandemia, lo cual -según estudios internacionales- también contribuyó a la propagación del nuevo coronavirus. El informe señala que al menos una cuarta parte de los hogares en la capital del país son rentados, situación que se hace más notoria en las zonas más vulnerables de la Ciudad de México. Los autores del estudio destacan que incluso antes de la pandemia, en la Ciudad de México se enfrentaba un “problema serio en relación a la asequibilidad de vivienda, ya que los costos relacionados a esta llegan a comprometer el cumplimiento de otros derechos básicos como salud y educación”. Esto traducido significa que las familias gastan una buena proporción de sus ingresos en el pago de renta. Como ejemplo, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el decil de población más pobre gasta 60% de sus ingresos únicamente en rentar un lugar para vivir. El informe también muestra que los mexicanos gastan más de lo recomendado para el pago de su alquiler, ya que se observa que 10% de los hogares con menores ingresos a nivel nacional destinan 33% de sus ingresos para pagar el alquiler, mientras que este porcentaje se dispara en la Ciudad de México con 44 por ciento. Expertos en finanzas personales aseguran que no se debe destinar más de 30% de los ingresos en el pago de la renta. Lo ideal sería el 25%; sin embargo no hay una regla definida, pues todo dependerá de las necesidades y el sueldo que se percibe, explica el portal iCasas México.¿Conoce a alguien que, durante la pandemia, haya tenido que abandonar el lugar donde rentaba? Es el punto central del estudio, el cual refiere el caso de Zaida, quien tuvo complicaciones para continuar con el pago de su alquiler, después de que renunció a su empleo por desacuerdos con la forma de trabajar de sus patrones, justo antes de la pandemia. “Mi mamá vive en Azcapotzalco, yo vivía en la alcaldía Cuauhtémoc, en la (colonia) Buenos Aires, tampoco era un espacio tan amplio, era una zona de riesgo y era lo que en ese momento yo me podía costear y estaba bien en términos generales; hablé con mi mamá en junio y le dije que seguía sin encontrar trabajo por lo que le pedí volver a su casa; me dijo que ya me había tardado”, narra Zaida.
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