Vaya que el ex mozo se estoques del hijo de Atanasio, es soberbio.
El dirigentillo ese, al sentirse tejido a mano, gusta de ser egocéntrico lo que le podría traer graves consecuencias no tan solo a su arrogante persona sino al negocio que dice representar.
Le cuento.
Singular escandalo el que se registró el pasado fin de semana en Coatzacoalcos, y cuyo chisme ya corre como reguero de pólvora en los pasillos morenistas y por lo que se aprecia, los entenados del dueño de “La Chingada” son muy comunicativos, esos que se dicen “líderes” del partido guinda en el sur rebasan lo hablador.
Resulta que durante la intervención de la diputada local Eusebia Cortes, Cheva para sus cuates, el dirigentillo estatal de Morena Esteban Ramírez Zepeta, sin importar su condición de mujer le arrebato la palabra y le pidió, así a lo vil, que se callara, aun cuando los asistentes estaban apoyando lo que la representante popular expresaba.
Cheva, quien se guarda nada, y se caracteriza por hablar de más, expuso sus quejas motivo por el cual Ramírez Zepeta, como todo un barbaján, le arrebato la voz con el micrófono a la diputada, sin importar que es mujer y le soltó ante todos que se callará, diciendo que los temas que señalaba no eran acordé a la reunión.
La diputada sin mayor empacho le contestó: “a mí no me vas a callar, porque para esos son las reuniones” y siguió con su letanía.
Al final dejaron que la parlamentaria terminará su intervención y todos se retornaron felices a sus casitas, pero no se dieron la mano ni por cortesía.
Les valió madre e impero la altivez.
Ahora se sabe que la diputada se encuentra bastante encabronada, y al sentirse cobijada por la zacatecana Rocío Nahle, no habrá de dudar en denunciar a Ramírez Zepeta por violencia política de género, lo que podría complicar sus aspiraciones a dirigir el Comité Directivo Estatal de Morena, en caso de que esta querella proceda.
Incluso en el Congreso local ya corrió como pólvora lo ocurrido el fin de semana, y, al parecer, algunos amigos de Cheva están analizando emitir una postura en contra del joven de Las Choapas, dirigentillo que se siente uno de los dedos chiquitos del gobernador.
Otros dicen que es el monosabio del hijo de Atanasio.
Vaya usted a saber.
Ramírez Zepeta, debe andarse con cuidado ya que por actuar con el hígado le puede salir muy caro, ya que el callar a una mujer y sobre todo a una de las protegidas de Rocío Nahle, su dirigencia, mas no liderazgo, pende de un hilo.
Dicen los funcionarios de Coatza, que Cheva va a denunciar sobre todo porque el actuar de Ramírez Zepeta va en contra de los principios del negocio que regentea el dueño de “La Chingada”.
No cabe duda que estos del partido Guinda sí son diferentes, en los corillos políticos se dice que salieron más puercos y más trompudos.
Usted les cree, nosotros también.
COOPERATIVA DE CAMIONEROS DEL SERVICIO URBANO.
Con un trabajo callado, sin aspavientos, la actual directiva entrega buenos resultados tanto a los socios como a los usuarios que a diario les favorecen.
Aun con los sinsabores que les deja a diario el incremento de los insumos propios del sector, no bajan la guardia y, al contrario, le imprimen más responsabilidad siempre pensando en la población de los tres municipios que atienden.
Los encargados de llevar a buen puerto la cooperativa, se han metido, pero en serio a sacar adelante la responsabilidad, a trabajar de tiempo completo.
Ahora es de esperarse que, a tan destacable esfuerzo, la administración estatal se siente a platicar con los transportistas en aras de adecuar las tarifas, llegando a un buen acuerdo.
Bien por tan importante fuente de trabajo.
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