La aprehensión en diciembre del año pasado a Juan Manuel del Rio Virgen, miembro de Movimiento Ciudadano, exalcalde de Tecolutla, diputado federal y colaborador eficiente de Ricardo Monreal en el Senado, donde ocupaba cargo, fue una bomba política. Todos interpretaron, hasta el bolero de la esquina, que fue una orden presidencial a Cuitláhuac en Veracruz de Palacio Nacional, para aquietar un poco a Ricardo Monreal, a quien ya ven en la acera de enfrente llamando a una revolución electoral, ahora que viene la sucesión. Monreal pegó el grito en el cielo y se vino a Veracruz a arremeter contra el gobernador Cuitláhuac, por la arbitrariedad cometida, acusarlo de ser autor intelectual de un crimen, sin tener pruebas, como lo dictó el último amparo. Pero nada pasaba, mientras aquí pataleaban AMLO ponía a Cuitláhuac a la altura de Ruiz Cortines, y un amigo de Morena andaba buscando un sombrero Panamá, fabricado por Tardán, de los que usaba el viejo veracruzano (en Orizaba había una sombrería llamada JLOF, en Poniente 7 y Sur 10, según me informa Gilberto Castro), para regalárselo. El sombrero de Adolfo Ruiz Cortines servía para dos cosas, se cubría del agua y del sol y cuando se le abalanzaban las multitudes a saludarlo, se lo ponía al pecho y así evitaba los abrazos.
LA AUDIENCIA (ES AHORA O NUNCA)
Un garganta profunda, conocedor de los tiempos de las leyes, me informa que hoy (viernes) a las 6 de la tarde es la audiencia en el juzgado de control de Pacho Viejo, de cumplimiento de la ejecutoria de amparo a Del Río Virgen. Ricardo Monreal y Dante Delgado estarán afuera de ese penal con todos sus seguidores. Monreal acampó anoche allí como boy scout. Va por su amigo y colaborador. Habrá cobertura internacional, porque CNN de Estados Unidos ya anda por allí merodeando. Veremos cómo reaccionan del otro lado, alguien por allí me escribió que Dante y Monreal, aprovechando, vayan por otros presos políticos, Rogelio Franco Castán y Tito Delfín Cano y Pasiano, al que detuvieron en el camino al presidente AMLO para que lo soltaran. Esta cárcel, me dice un abogado, parece cárcel rusa. O cubana.
ESTADIOS MUNDIALISTAS
El Estadio Azteca va a ser el único estadio mundialista donde se hayan jugado tres épicos mundiales. La historia de ese estadio está ligado a la familia Azcárraga, el Azcárraga segundo, conocido como el Tigre, una mañana llegó a la oficina en Chapultepec 18, de su padre, don Emilio, y le comentó que le llevaba una maqueta y un plano para que viera que, al lado del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, con fondos de Bonos del Ahorro Nacional, y a un costo de 40 millones de pesos, iba a construir el mejor estadio no solo de México, de toda América, el Azteca, que tendría una capacidad de 80 mil aficionados, todos sentados, porque hay estadios como Maracaná, que entran 120 mil pero la mitad están a pie. Don Emilio le dijo: ‘Estás loco’, y por poco saca a patadas a los dos. Pero se impuso el Tigre y lo logró. Inaugurado en 1966 cumple 56 años. Allí han jugado los grandes, Pelé, y Maradona allí hizo la Mano de Dios y dribló a todos los ingleses con el gol del siglo. Allí se coronaron Argentina y Brasil. Allí también le dieron la gran silbatina y rechifla y mentadas de madre al presidente Gustavo Díaz Ordaz, cuando fue a inaugurar el Mundial 1970. Azcárraga siempre estuvo presente, cuando Brasil se coronó se ve al lado de los grandes de la FIFA. Entre él y Guillermo Cañedo trajeron dos mundiales a México y hoy el hijo, Emilio Azcárraga Jean, le da una pellizcada a otro Mundial, que será tripartito entre Canadá, Estados Unidos y México, en 2026. La FIFA selecciona las 16 ciudades que albergarán la Copa del Mundo más grande de toda la historia. Los otros estadios sedes mexicanos serán, uno en Guadalajara y otro en Monterrey. Venga, pues.
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